Con citas y referencias a trabajos académicos, el doctor y magíster en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica, Pablo Matus, cuestionó la más reciente determinación del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) sobre la regulación a los horarios de protección para menores de edad.
Y es que, cabe recordar, hacia fines de esta semana, el organismo encargado de velar por el buen funcionamiento de los servicios de televisión comunicó su decisión de modificar la legislación y adelantar en una hora el fin del horario en el cual los canales deben tomar resguardos para no afectar la integridad de niños, niñas y adolescentes.
Así, la franja que antes finalizaba a las 22:00 horas, ahora estará comprendida entre las 6:00 y las 21:00 horas.
Esta decisión, que fue defendida por el presidente del CNTV, Mauricio Muñoz, el presidente de la ANATEL, Pablo Vidal, y el abogado a cargo de la Defensoría de la Niñez, Anuar Quesille, con diversos argumentos centrados en las noticias sobre hechos violentos que se pueden exhibir en un noticiario, fue recibida con suspicacia por el periodista y experto en comunicaciones.
En este sentido, el también docente e investigador utilizó su cuenta de LinkedIn para publicar una reflexión, cuestionándose de entrada "¿por qué el CNTV promueve un cambio regulatorio para modificar las conductas de la audiencia, y no la de los canales, que son el objeto de su gestión? ¿No sería más lógico —y realista— regular a las empresas que a los consumidores?", redactó, agregando que, a su juicio, "es ingenuo pensar que los niños y adolescentes van a dejar de ver algo, si es que ven televisión, solo porque una norma lo dice", enfatizó.
¿Por qué el académico criticó la determinación del CNTV?
En seguida, Matus, citando la obra de Niklas Luhmann La realidad de los medios de masas, recordó que, en virtud de que los medios asignan prioridad a otras noticias en función de la novedad, el conflicto y la cantidad, es posible ver noticias sobre descuartizamientos o asesinatos en horarios de protección.
Sin embargo, el periodista cuestionó la decisión del CNTV argumentando que esto es responsabilidad de los canales, así como la determinación de que el formato informativo comience a determinada hora en función del horario de alta audiencia y la duración de estos franjeados.
"Esta medida del CNTV no beneficia a los niños y adolescentes. Beneficia a los canales, permitiéndoles legitimar una práctica editorial-comercial cuestionable: adelantar y extender noticiarios cuyo contenido es más un 'montaje de atracciones' (cfr. Sergei Eisenstein, Film Form) que información de verdad", cuestionó.
El académico culminó su reflexión expresando que "en tiempos en que los jóvenes ven cada vez menos televisión, la tarea del organismo regulador de los canales (no de las audiencias) debería ser alentar contenidos para ellos. No abrirles la puerta para que se vayan", finalizó.