Esta noche era muy especial para Dino Gordillo: se despidió del Festival de Viña en una jornada que, coincidentemente, era también su cumpleaños número 59.
Por ello, el consagrado humorista se subió por última vez al escenario que en otras seis oportunidades fue testigo de su gran talento para hacer reír.
A diferencia de los demás comediantes que estarán en esta edición del Festival, el artista pertenece a "la vieja escuela" del humor nacional. Precisamente esta situación causó incertidumbre, pues se cuestionó si su rutina funcionaría tal y como lo hacía antes.
[adsense]
El oriundo de Lota sabía que el público de la Quinta Vergara era difícil. Sin embargo, previo a su show precisó a Publimetro que "muero con las botas puestas, porque yo sé que mi humor no hiere a nadie".
Pese al pronóstico de algunos, Dino Gordillo salió airoso, con la frente en alto y visiblemente emocionado, mientras recibía la Gaviota de Plata y los asistentes le cantaban cumpleaños feliz.
A través de una rutina fiel a su estilo, en donde bromeó acerca de las relaciones amorosas; las dinámicas con su mujer y los cambios que han enfrentado las personas en el último tiempo, el humorista una vez más conquistó al "Monstruo".
El hombre récord del Festival - se ha presentado cinco veces seguidas en el certamen- se adjudicó ambos reconocimientos e incluso protagonizó uno de los momentos más comentados de la jornada.
Y es que tras recibir la Gaviota de Oro, Gordillo invitó al escenario a su pareja, a quien sorprendió al arrodillarse para pedirle matrimonio.
En redes sociales el nombre del humorista fue Trending Topic, siendo en su mayoría comentarios positivos sobre su última rutina en el Festival de Viña.
[adsense]
