Los canales de televisión atraviesan actualmente por una seria crisis económica que se vio acrecentada por la pandemia del Covid-19, que tuvo como consecuencia que proyectos que se tenían previstos para este año hayan sido pospuestos o cancelados.
Es por ello que los planes a futuro dentro de la industria televisiva parecen no ser del todo alentadores, por lo que los controladores de los medios de comunicación piensan en nuevas estrategias para mantener la viabilidad de los canales.
Tal es el caso del empresario y actual propietario de Canal 13, Andrónico Luksic, quien según informa El Mostrador estaría interesado en fusionar la "exseñal del angelito" con Mega, actualmente perteneciente al Grupo Bethia (72,5%) y a Discovery (27,5%), para que, de esta manera, aumente la torta publicitaria que actualmente se reparte entre siete opciones.
Sin embargo, según lo estipula la ley chilena, los dueños de canales de televisión pueden tener la propiedad de un solo medio, por lo que la estrategia sería unificar Mega y Canal 13.
En esta línea, Carlos Heller, presidente del directorio de la señal de Vicuña Mackenna, se ha mostrado renuente a negociar con Luksic ya que comprende una gran inversión, además de que las autoridades competentes podrían no aprobar la fusión; hecho que le sucedió a Bethia en 2008 cuando el Tribunal de Libre Competencia (TLC) rechazó la unión entre Falabella y D&S (actualmente propiedad de Walmart).
Con todo, lo cierto es que ambos canales mantienen números rojos: Canal 13 en el último año registró pérdidas por $6.499 millones, mientras que Mega -señal que ha gozado de buena sintonía desde hace seis años- marcó un déficit de 1.227 millones de pesos.
Caso de España
La televisión española vivió un proceso similar cuando comenzó la etapa digital a inicios de la década. Sin embargo, tras la masificación de diversas plataformas, los conglomerados más grandes de la industria -Mediaset (dueño de Telecinco) y Atresmedia (dueño de Antena 3)- realizaron movimientos similares a los que apunta Andrónico Luksic.
En 2009 Mediaset presentó ante las entidades económicas la fusión con canal Cuatro -perteneciente en ese entonces a Sogecable- pasando esta última a ser parte de la variedad de subseñales de Telecinco.
Suerte similar corrió La Sexta, que en 2012 fue adquirida por Atresmedia. En un principio el tribunal a cargo rechazó la unión, pero luego de la flexibilización de las normas por parte del gobierno, la acción se pudo concretar.
Esta situación tuvo un impacto positivo en ambas empresas, ya que hasta 2016 poseían casi la totalidad de la cuota publicitaria en España, alcanzando el 86% según consigna diario El País.