La carta enviada por el Ejército de Chile a La Red para quejarse por una rutina humorística, siguen provocando coletazos en la industria.
Diversos sindicatos de medios de comunicación escritos, radiales y televisivos han manifestado su apoyo a la señal privada, llamando a no bajar los brazos ante "presiones" por parte de las instituciones.
Una de ellas fue Asociación Nacional de Televisión (Anatel), organización gremial donde La Red es miembro, entidad que a través de un comunicado se refirió a la polémica.
"La libertad de expresión garantizada por la Constitución de la República señala expresamente que los ciudadanos y medios de comunicación tienen 'libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa por cualquier forma y por cualquier medio'. Esta garantía constitucional forma parte de la libertad editorial y de programación de la que gozan todos los canales de televisión, y son ellas fundamento esencial para la convivencia democrática y la preservación de la paz social", comenzó el escrito.
Asimismo, el mensaje explica que los estatutos de Anatel defienden el "derecho a un desenvolvimiento libre de presiones, tanto para los canales de televisión como quienes prestan sus servicios en ellos, tienen derecho a ejercer sus respectivas actividades, sin sufrir violencia ni presiones de naturaleza alguna, sea de parte de autoridades, organizaciones o cualquier otra entidad o persona".
Por el contrario, "todo impedimento o interferencia que se oponga al ejercicio del aludido derecho deberá ser denunciado ante quien corresponda".
Por otra parte, Anatel enfatizó que si las personas o grupos que se sienten ofendidos o injustamente aludidos por el ejercicio de la libertad de prensa, puedan acusar los delitos o abusos ante los diversos organismos dedicados a ello, como los Tribunales de Justicia, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) o el Consejo de Ética de la Federación de Comunicación.
Al margen
Eso sí: respecto a la parodia en el programa Políticamente Incorrecto, la organización decidió mantenerse al margen y no emitir ninguna opinión. "No corresponde que Anatel entregue opiniones, juicios o valorizaciones sobre los contenidos de la programación que emita alguno de sus canales asociados".
"Finalmente, hacemos un llamado a todos los actores involucrados a mantener la serenidad y contribuir para colaborar al mejor desarrollo de los procesos institucionales en que Chile hoy día se encuentra", cerraron.