Andrés Caniulef se refirió a su difícil lucha contra las drogas

Caniulef
Agencia UNO

Luego de varias semanas de contar en una entrevista que se encontraba en un centro de rehabilitación, el periodista Andrés Caniulef reapareció en televisión, de la mano del matinal Contigo en La Mañana (Chilevisión).

En una íntima conversación, se sinceró con Julio César Rodríguez, a quien le contó cómo ha cambiado su vida este último tiempo.

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En este contexto, Andrés reveló detalles de lo complejo que fue para él la dependencia a las drogas. “Es distinto el uso o el abuso que la dependencia de las sustancias ilícitas, que era la que yo estaba enfrentando. Es más fuerte que tú”, manifestó.

Su vida estuvo en juego

Según comentó, las drogas eran la manera de escapar de sus problemas, los que se originaron cuando comenzó a luchar por asumir su homosexualidad al interior de su familia. Aunque había tocado fondo en el consumo de sustancias ilícitas y sentía que estaba afectado, el comunicador contó que aun así las seguía consumiendo.

Andrés Caniulef
Captura Contigo en la mañana

En esta etapa el exrostro Chilevisión sostuvo que fue dejando de lado a sus seres queridos. “Yo alejé a mucha gente de mi vida, no era capaz de enfrentar lo que me estaba pasando. Dentro de ese esconder, también estaba el camuflar (…) de repente uno llega a mundos, donde se siente fuera de lugar, miras a tú alrededor y nadie es parte de tu vida”, dijo.

Su adicción, según confesó al matinal, se incrementó durante sus viajes, llegando incluso a consumir sustancias que ni siquiera están en Chile. Caniulef dijo que, si bien siempre fue prioridad su trabajo, pasado un tiempo, eso cambió.

Agregando que “vienen los trastornos del sueño, trastornos emocionales, se agudizan los cuadros depresivos, crisis de pánico. Todo confluye en eso. El daño es enorme, se transforma en autoflagelación, uno igual busca castigos”.

El periodista sintió que su vida estaba en juego, precisó que dejó de empatizar con el dolor ajeno, pero ver sufrir a su mamá fue la razón de buscar ayuda, aun cuando sentía que ya no podía más, que había intentado todo, pero nada funcionaba.

Tras esto decidió internarse, proceso que dura 12 meses, pero que se extiende por cinco años para hacer seguimiento del paciente.

“La solución era una comunidad terapéutica, que era una internación, necesitaba apartarme, un proceso de introspección. Llega un momento en que uno dice, 'que sea lo que sea'. No puedo decir que pensé en quitarme la vida, pero sí decía ‘esta es la última opción, si no lo logro, que sea lo que sea'”, sentenció.

Para finalizar, Andrés Caniulef manifestó que debía volver junto a su comunidad para continuar con la rehabilitación.

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