En plena pandemia del COVID-19, la comunicadora Camila Stuardo "presta la casa" o, en estricto rigor, su Instagram para hacer todos los jueves a las 22.00 horas una fiesta junto a su esposo, Javier Urzúa, y sus amigos coreanos Raziel Yi y Claudia Kwon. El programa virtual lleva por nombre Carrete Coreano.
En conversación con El Filtrador, la conductora de televisión cuenta que el proyecto nació porque su amiga, quien es apoderada del colegio de su hija Maite, le propuso la idea. Desde entonces el espacio ha crecido, llegando a promediar cerca de 16 mil personas en cada edición.
"Ha sido una sorpresa, no lo podemos creer porque todo partió como una joda. Y mis amigos, súper reservados, porque somos un país que no acepta otras culturas de buenas a primeras, y a ellos eso les asustaba un poco. Pero mis seguidores son súper buena onda. La gente que me sigue son los que empezaron a seguirlos a ellos y los adoran", comenta Stuardo.
"Están súper contentos de haber atravesado la barrera del miedo y lo están pasando bien. Mi marido también, imagínate. Él, civil industrial, y ahora está haciendo live y me dice 'estoy demasiado feliz'", sostiene.
En ese sentido, explica que la esencia del espacio es reírse de ellos mismos "y que la gente se ría de nosotros", aclara. Por lo mismo, descarta abordar temas de farándula o de la contingencia, pues "la gente está estresada. Acá somos cuatro amigos sin censura riéndonos de nosotros mismos. Es un poco suavizar lo tenso que está el ambiente hoy día, y con justa razón, hay mucha gente que lo está pasando mal en esta pandemia", dice.
En tanto, para Marcelo Saavedra, editor de Carrete Coreano, la fórmula del éxito "es la espontaneidad, el ser tal como son en el día a día. No representan personajes, sino que son tal cual como son en un carrete. Discuten, se ríen, se pican. Con cero censura, aunque a veces digan barbaridades", sostiene.
Stuardo explica que cada capítulo tiene una pauta, "pero todo depende de la conversación que vayamos a tener. Sí tenemos secciones como 'Lugares que embriagan', que hicimos en honor a Pancho Saavedra, y otra que es 'La última y nos vamos', que es la típica que uno dice en los carretes. Ahí es cuando nos reímos de alguno de nosotros", dijo a este Portal.
Lo que comenzó como una "humorada", indica Saavedra, hoy tiene miles de seguidores e incluso marcas auspiciantes. "Como algunas marcas se interesaron en estar como auspiciadores, les ofrecimos que aparecieran, pero dentro de nuestro contexto. No hacer una 'mención' tradicional, que ya lo transforma en un programa de TV y esto no lo es. Es carretear con nuestros amigos, a distancia. Como son los carretes por Zoom en esta pandemia", detalla.
Coincide Camila Stuardo, afirmando que "queremos siempre ser nosotros mismos para no ser un programa de televisión, porque al final, siento, que el gran error que están teniendo muchos es que están haciendo programas de TV en Instagram y éste tiene otro perfil, la gente espera otras cosas". En ese punto bromea diciendo que si estuviera en la "pantalla chica" el Consejo Nacional de Televisión se les iría encima.
"Al final esto ha sido puro saldo positivo, puro disfrute porque la gente ha sido muy buena onda con nosotros", comenta la comunicadora. Y precisa que tras el término de esta temporada se tomarán un tiempo para analizar cómo continuar con el proyecto. Y por qué no, podrían, incluso, sumar otro día a la semana, adelanta.