Ayer, en un nuevo capítulo de La Divina Comida, Daniel Morón le confesó a sus compañeros de mesa -Gaby Hernández, Nicolás Monckeberg y Macarena Ramis- por todo lo que tuvo que pasar para alcanzar su sueño de ser futbolista.
El ex arquero de Colo Colo contó que el ser el ídolo que es para los hinchas hoy en día, es fruto de muchísimas horas de sacrificio deportivo, pero también, un gran sacrificio personal.
???Yo vengo de muy abajo. Mi familia vivía en una cancha: lavaban las camisetas del equipo, atendían la cantina (???) Y a los 14 años me fui de la casa en busca de ese sueño???, comentó Morón.
???Dormí en terminales, dormí debajo de tribunas para poder estar en un club. De verdad, muchas veces me cagué de hambre, pasé frío y lloré solo, porque cuando uno se va de la casa ya no está tu mamá, ya no está tu papá???, confesó El ???Loro??? sobre lo díficil que fue alcanzar su sueño de ser futbolista profesional.
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También comentó que su caso no es de aquellos futbolistas que contaban con aptitudes naturales, sino que por el contrario: ???yo soy arquero por perseverancia??? confesó Daniel.
Aparte de ser campeón de la Copa Libertadores con Colo Colo en 1991, uno de los trabajos más importantes de su vida fue colaborar en el staff técnico de Marcelo Bielsa, cuando el rosarino estaba a cargo de la selección chilena.
A pesar de eso, no todo fue bonito. Morón confesó que, producto de la gran entrega de concentración en el trabajo que pedía Bielsa, sufrió un cuadro severo de estrés que lo dejó hospitalizado.
???Estuve once días en una clínica debido al estrés que me generó el trabajo???, disparó el exarquero. Sin embargo, fue enfático en destacar que siempre será un agradecido de El ???Loco??? y todo lo que tuvo que vivir junto a él.