En Zapallar la temporada alta ya comenzó. Entre su arena clara y sus variados de panoramas estivales se encuentra el restaurante César, histórico recinto que se ha visto enfrentado a una fuerte polémica.
Para entender el conflicto hay que situarse en febrero de 2018, cuando el alcalde Gustavo Alessandri terminó con la concesión que poseía Margarita Espergue. Poco tiempo después, se anunció que el establecimiento sería refaccionado y nuevamente se licitaría.
Es así como, se dio inicio a un concurso -que no se realizó mediante el portal Mercado Público- con el objetivo de encontrar la mejor propuesta para mantener con vida al restaurante que lleva 70 años en Zapallar.
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Un sueño para muchos
Adjudicarse la concesión del César era un sueño para muchos oriundos de la comuna, no sólo por el dinero que éste genera, sino que también por ser un lugar emblemático y respetado en Zapallar. Es por esto que, se recibieron muchas propuestas, incluyendo la de Patricio Cisternas, conocido popularmente como el "Hacedor de hambre".
Cisternas, al igual que el resto, tenía interesantes ideas para lo que sería su gestión del restaurante durante el periodo comprendido entre el 15 de diciembre de 2018 hasta el 2 de julio de 2021. No obstante, como en todo concurso sólo puede haber un ganador y ese fue Erwin Alarcón Rivera.
La polémica
Haciendo una analogía con el mundo de la ficción, este es el punto en que la trama da un giro inesperado al revelarse una importante verdad: un conflicto de intereses.
No fue hasta que se nombró al empresario que se dio a conocer que su esposa, Deborah Zamorano es hermana del concejal Felipe Zamorano, y quien fue uno de los integrantes del Concejo Municipal que se abstuvo de la votación que dio como ganador a Erwin Alarcón.
Esta condición no fue declarada por el empresario, a pesar que en las bases del concurso se estipulaba que no podrían participar "los funcionarios directivos de la Municipalidad, ni personas unidas a ellos por vínculos de parentesco descritos en la letra b) del artículo 54 de la ley 18.575", es decir, cualquier vínculo sanguíneo o de afinidad, como lo es ser cuñado de un concejal.
Con esta nueva información (que el Concejo asegura no manejaba), se declara inadmisible su propuesta y se pasa a tomar una decisión rápida: nombrar a alguien que se haga cargo del restaurante de manera temporal.
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Solución parche
De acuerdo a diversas fuentes, el alcalde escogió a Gastón Escobar, dueño de Donde Gastón -otro restaurante ubicado en Laguna de Zapallar- con la punta del dedo. Es decir, sin ningún concurso o votación de por medio.
Es más, tal como sostiene la concejala Claudia Vargas a La Segunda, antes de esta nueva asignación ya todos sabían que Donde Gastón sería el elegido.
Y toda esta confusa situación nos lleva a la actualidad, cuando el César es administrado y no muy bien por Escobar. Según pudo recabar El Filtrador, los lugareños no estarían conformes con la gestión del empresario, puesto que, entre otras cosas, cambió el menú a uno enfocado a la gastronomía peruana, así como también, no ha dado abasto para atender a la cantidad de clientes que visitan el recinto.
Sin ir más lejos, sostienen que en varias oportunidades se han visto sin poder ofrecer a los clientes el plato que querían, por no tener los ingredientes necesarios.El descontento es tal, que un grupo de concursantes de la fallida licitación decidió presentar una demanda ,ya que no sólo les parece sospechoso el desarrollo del concurso, sino que además sienten que se les pasó a llevar. Perdieron tiempo y millones para poder postular y hoy, ven cómo el histórico César pierde poco a poco su sello.
