Fue a fines de septiembre de 2021 cuando las compañías de telecomunicaciones VTR y Claro comunicaron un joint venture para potenciar sus servicios, fusionando las áreas de internet y telefonía móvil.
Tras esta situación es que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició en diciembre del año pasado una investigación, con el objetivo de encontrar el impacto que tendría la eventual unión entre ambas empresas, con el fin de no entorpecer la libre competencia.
Si bien el informe iba a estar disponible durante estas semanas, el organismo regulador resolvió postergar el proceso por 90 días adicionales, debido a que la fusión es de gran envergadura, provocando que esta "podría generar riesgos unilaterales en la provisión de estos servicios".
Asimismo, la fiscalía comunicó que "el análisis realizado da cuenta de que la asociación podría generar riesgos asociados a la combinación del portafolio de espectro radioeléctrico de Claro y de VTR", lo que significa que la unión significaría "menores obligaciones regulatorias que respecto a sus competidores y obtener una cantidad superior a la requerida para ser un competidor efectivo en el mercado en el contexto de un insumo escaso -o, eventualmente, les posibilitaría el acaparamiento del mismo-, lo que podría generar una reducción sustancial de la competencia en el mercado".
Por otro lado, la FNE destaca que la infraestructura pasiva de telecomunicaciones que mantienen las dos compañías -como las antenas de telefonía móvil o de enlaces nacionales- podría generar modificaciones "en la habilidad y los incentivos para realizar un bloqueo de dichos insumos a sus competidores, lo que se analizará con mayor detalle en la siguiente etapa de la investigación".
Finalmente la entidad solicitó a las empresas competidoras, o cualquier otro proveedor relacionado al área, aportar mayores antecedentes para contribuir al análisis, cuyo plazo es de 20 días hábiles.