El animador Rafael Araneda, quien migró a Estados Unidos para hacer carrera en Univisión, analizó en profundidad el panorama de la televisión chilena, marcado por el giro a contenidos informativos que han preponderado en pantalla.
"Me parece que responde a los presupuestos porque lo más fácil es exprimir a los departamentos de Prensa y poner paneles de conversación y no producir nada, y no gastar nada", sostuvo Araneda en conversación con Zona de Estrellas (Zona Latina), mencionando la crisis económica y la actual pandemia que vive la industria televisiva.
En esa línea, apuntó que "si te encuentras con una plana ejecutiva que le tiene miedo a apostar terminamos dándole a la gente 24 horas lo mismo. Todos parecen canales de información", agregando que "es muy válida la información, hay que saber lo que está sucediendo, pero también hay un espacio para la diversión justamente para la gente que no tiene la posibilidad de divertirse a través del dinero, y la televisión abierta tiene ese rol de entretener, de divertir y acompañar".
"La entretención tiene que jugar un rol clave, pero eso ya no es responsabilidad de los productores ni de quienes dan la cara, es responsabilidad de quienes toman las decisiones y que quieren hacer de la parrilla algo barato, cómodo y que luzca bien, que se vea como acorde a los tiempos", señaló Araneda.
Su participación
Bajo esta lógica, el exanimador del Festival de Viña sostuvo que "los tiempos requieren algo más que hablar de política. La tele política a mí me tendría súper aburrido". En tanto, al ser consultado si creía que tendría cabida en la pantalla chica actual de estar en Chile, Araneda respondió de manera afirmativa.
"Habría tenido cabida en la televisión, pero no es para mí. No me hubiese sentido cómodo haciendo tele política. No creo que mi rol sea convencer al resto de lo que yo pienso", concluyó.