Muere Willy Benítez, el comediante que desafió al Festival de Viña en plena dictadura

El humor popular chileno está de luto. Este sábado, a los 79 años, falleció el comediante Guillermo "Willy" Benítez, artista cuya carrera se tejió con la picardía y el ingenio del Chile de los años ochenta. La noticia la confirmó Rodrigo Osorio, "Don Rorro", vocalista de Sinergia y presidente de la SCD, quien despidió a un hombre que dejó una huella imborrable en la memoria colectiva del país.

La salud de Benítez se había deteriorado gravemente en los últimos meses. En agosto pasado, el portal BioBioChile informó que el comediante había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) que lo mantenía con complejas secuelas, incluyendo la necesidad de usar una silla de ruedas para movilizarse.

"Don Rorro", quien trabajó de cerca con el humorista, lamentó su partida. "Un hombre lleno de talento, generosidad y empatía. Lamento mucho su partida”, expresó el músico, resumiendo el sentir de una industria que hoy despide a uno de los suyos.

"Juan Gallo: El personaje que hizo historia

Hablar de Willy Benítez es hablar de "Juan Gallo", su personaje más emblemático. Con un tarro en la mano y un discurso que representaba al "chileno de a pie", se convirtió en una figura clave del recordado "Festival de la una" de TVN.

Fue precisamente como "Juan Gallo" que protagonizó uno de los momentos más audaces en la historia del Festival de Viña del Mar. En 1983, interrumpió a los animadores en plena Quinta Vergara para protestar por la escasa presencia de humoristas nacionales en el certamen, un acto de rebeldía que se transformó en leyenda.

El cariño de sus pares y la gaviota de un amigo

Su carrera se extendió por programas icónicos de Canal 13 como "Sábado Gigante", "Venga Conmigo" y, en sus últimos años, "El bar del Bombo", donde compartió una profunda amistad con Bombo Fica.

Ese lazo quedó inmortalizado en la memoria del "Monstruo". Durante su triunfal rutina en el Festival de Viña de 2018, Fica subió a su amigo al escenario. En un gesto de generosidad y reconocimiento histórico, el hombre del traje blanco le cedió su propia Gaviota de Plata a Benítez, saldando una deuda que el festival tenía con uno de sus personajes más valientes.

La partida de Guillermo “Willy” Benítez deja un vacío en el humor chileno. Se va un representante de una comedia popular, ingeniosa y directa, un artista que supo reírse de la vida y que, con un simple tarro, le demostró al país que la voz del pueblo también merecía un espacio en el escenario más importante de Chile.