El Colegio de Periodistas se refirió a la polémica en torno a la entrevista a Mauricio Hernández Norambuena emitida por el programa Mentiras Verdaderas de La Red el lunes por la noche.
A través de una declaración pública, el organismo gremial hizo un llamado a la ciudadanía y a los medios de comunicación "a legitimar el debate y la generación de opinión". Esto, luego que se pusiera en entredicho, debido a la entrevista, el concepto de "violación a la ética periodística" y la responsabilidad social de los medios.
"Como Orden Profesional defendemos el derecho a expresarse de todas las personas, inclusive de aquellas que se encuentran privadas de libertad, tal como lo refrenda el Manual de DD. HH. de Gendarmería de Chile, donde se señala claramente que 'las personas privadas de libertad en virtud de una resolución judicial, sea en calidad de imputado o condenado, conservan todos sus derechos como seres humanos, exceptuando lógicamente aquellos perdidos como consecuencia de la privación de libertad'", declararon.
En esa línea, argumentaron que la Constitución de Chile hace valer este Derecho, cuando indica que "el ejercicio de la libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, incluye no ser perseguido ni discriminado a causa de las propias opiniones. Las personas pueden también buscar y recibir informaciones, y difundirlas por cualquier medio". No obstante, también afirmaron que "todas las personas deben responder por los delitos y abusos que cometan en el ejercicio de sus libertades".
Tema de interés público
Asimismo, el Colegio sostuvo que el tema abordado en la entrevista de Mentiras Verdaderas es de interés público, y que no incurre en violaciones a la ética periodística dado que "'permite a todos los estratos de la ciudadanía, informarse, optar y participar con igualdad de oportunidades en la toma de decisiones y actuaciones de la sociedad', tal como lo establece nuestro Código de Ética profesional", citan.
La Orden profesional, además, apuntó que "la obstrucción del acceso a la información y la censura de cualquier tipo generan un daño irreparable a la democracia", por lo que "nuestro compromiso como periodistas está con la sociedad y con nuestro deber de entregar información verificable a la ciudadanía; lo que bajo ninguna circunstancia, ya sea por presión editorial, publicitaria, política o económica, podrá ser alterado".
Al cierre del escrito reiteraron el llamado a "ampliar el debate sobre ideas y principios", para que la ciudadanía "pueda deliberar y analizar en perspectiva diferentes temas de interés público".