Pese a que Mega se negó a reconocer los fundamentos de la demanda por despido injustificado interpuesta por el camarógrafo José Miranda, cesando el juicio tras el pago de una millonaria suma, un contundente informe pericial encargado por el 2° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago revelaría una alta probabilidad de que el profesional -que inició acciones legales tras ser despedido a dos meses del incidente en que el animador José Miguel Viñuela le cortara el pelo en vivo y en directo durante una emisión del matinal Mucho Gusto- hubiese sido víctima de acoso por parte de sus compañeros y superiores luego del polémico incidente.
Y es que, durante la jornada del viernes llegó a su fin el extenso juicio entre Miranda y la señal dependiente del Grupo Bethia, con un llamado a conciliación donde se deja de manifiesto que "la parte demandada Megamedia S.A. (...) con el sólo ánimo de poner término al presente juicio y sin reconocer los fundamentos de la demanda, ofrece pagar al denunciante (...) la suma única y total de $10.750.000", se desprende del escrito.
Si bien, la atención mediática se ha concentrado en la millonaria suma de dinero que recibió el camarógrafo y en la negativa de Mega a reconocer formalmente los alegatos del profesional, centrado sus esfuerzos en desacreditar tajantemente las acusaciones, lo cierto es que documentos analizados por El Filtrador -contenidos entre las cientos de fojas que el caso acumula en tribunales- darían cuenta de que Miranda, además de ser humillado de forma televisada, habría sufrido días más complejos tras el polémico episodio a raíz de eventuales incidentes de acoso laboral.
Así da cuenta un informe psicológico realizado por la perito Myriam Ormeño, de Assecap Consultores, que, en sus conclusiones, y tras la correspondiente declaración de imparcialidad en la elaboración del documento, plantea de entrada que el camarógrafo José Miranda presenta una sintomatología que se condice con un Trastorno de Estrés Postraumático de Tipo Disociativo que deriva de un "estresor laboral".
De esta forma, se esgrime que el profesional "se encuentra cesante, teniendo que retornar al hogar con sus padres, dependiendo económicamente de estos, generando adecuaciones al presupuesto y dinámica familiar; a nivel social experimentó una conducta de aislamiento, motivada por sentimientos de vergüenza e incomprensión, tras haber sido expuesto públicamente a un trato que afectó su dignidad física y psíquica como trabajador", se plantea.
En seguida, en una segunda apreciación se detalla que la sintomatología "concuerda con gran probabilidad con una situación de acoso laboral o mobbing, que se desarrolló en los canales de Megamedia S.A., sintiéndose objeto de hostigamiento constante; que lo afectó psicológicamente, en el ejercicio de sus funciones", se deja de manifiesto en el texto elaborado por Ormeño.
Casi al cierre del mencionado documento, la profesional a cargo del informe pericial liga el incidente en que Viñuela cortó el cabello del camarógrafo al eventual acoso posterior, señalando que desde un principio Miranda fue "sometido a un trato vulneratorio, sin su consentimiento de corte de cabello, que dan origen al cuadro clínico y que con posterioridad lo agudizan a la reincorporación a sus funciones, siendo víctima de acoso laboral o mobbing, sintomatología que lo sigue afectando con posterioridad a su desvinculación", cierra el texto elaborado en octubre del año pasado y enviado al tribunal el 3 de marzo pasado, recomendando supervisión y tratamiento co-terapéutico "con el fin de que la sintomatología no evolucione a una patología más grave".