La huelga legal de Mega cumple hoy su octavo día; un panorama complejo en el que los más de 200 trabajadores movilizados han hecho sentir su descontento ante la postura pasiva de la empresa.
En conversación con El Filtrador, el presidente del sindicato SIME, Juan Carlos Riquelme, comenta que "no ha habido ningún llamado de parte de la empresa a nada. La gente sigue firme acá, y esa es la idea. No podemos echar por la borda todo lo que ya nos hemos jugado en estos días".
Aunque a través de redes sociales las movilizaciones dan cuenta de un sentir "buena onda", que incluso ha contado con bailes de Diana Bolocco y donaciones de ollas comunes de otros sindicatos televisivos, Riquelme sostiene que "la empresa empezó a hacer gestiones para debilitar el movimiento".
Según detalla, durante la semana notaron que el canal hizo una proyección de descuentos de días en huelga hasta este sábado. "Nosotros dijimos que esta es una estrategia para asustar a los trabajadores, para que la gente vea que le van a descontar lucas", indica.
En esa línea, el líder sindical cuenta que a mediados de octubre, antes del aniversario del estallido social, el canal arrendó un hotel en Providencia que funciona como centro de operaciones para periodistas y camarógrafos del Departamento de Prensa. Esto, según le explicó Patricio Hernández, director ejecutivo de Mega, tras una solicitud de los trabajadores de dicha área.
"También arrendó motorhomes que los tienen dentro del canal. Pero más allá de eso, prefieren hacer un gasto en esas cosas versus intentar dialogar y quizá esa plata usarla para pagar una huelga. Eso tiene muy molesto a los trabajadores, como si le fuéramos a hacer daño a los colegas o rostros que están entrando y saliendo. Se sienten discriminados, despreciados y el sentimiento como si fuéramos delincuentes", argumenta.
Y agrega: "Si no hay plata para nosotros, ¿por qué hay plata para otros trabajadores? ¿Para arrendar un hotel y motorhome? Ese tipo de cosas caldean los ánimos y dan ese sentimiento de menosprecio hacia nuestros trabajadores. Trabajadores A y trabajadores B".
"Mega es un mini Chile; lo mismo que pasó en el país con las diferencias sociales que uno tienen más y otros menos, en Mega ocurre lo mismo. Hay algunos que logran ciertos beneficios y son valorados, y otros que no", cuestiona.
Con todo, los socios del sindicato SIME realizaron hoy una asamblea, cuyo objetivo era "plantear ciertas situaciones para que los trabajadores los escuchen y en base a eso generar un lineamiento de cómo seguir" además de "ver la posibilidad de esperar unos días más para entrar a dialogar y así lograr algún cambio", apunta Riquelme.