La semana pasada la periodista Constanza Santa María fue blanco de múltiples críticas luego de conducir el programa especial de Televisión Nacional (TVN) para exhibir el cortometraje chileno Bestia, nominado al Oscar y que, finalmente, se quedó sin la afamada estatuilla.
La profesional no solo fue criticada en la ocasión, sino que además fue víctima de fake news en redes sociales que fueron replicadas por distintos medios.
Esto, luego que, supuestamente, tildara de "una obra muy bonita" la historia inspirada en los macabros actos realizados en la dictadura pinochetista por Ingrid Olderock, exagente de la DINA. Sus palabras, sin embargo, fueron sacadas de contexto y así lo hizo saber la profesional a través de una dura carta al director a diario El Mercurio.
"Vivimos en un mundo donde todos podemos ser víctimas de las fake news que campean en las redes sociales", reza la misiva, en la que más adelante señala: "este fin de semana al menos dos radios informativas relevantes del país publicaron en sus páginas notas falsas sobre lo que yo 'habría' dicho en un programa sobre el cortometraje 'Bestia' exhibido por mi canal TVN el viernes pasado".
Contra las "fake news"
En esa línea, Santa María apunta a que los periodistas pudieron chequear la información con el canal o con ella "pero es más rápido y eficaz dar crédito a las redes sociales que hacer la pega. Ambas radios faltaron a la verdad. Ambas radios ofrecen excusas privadas para sus errores públicos y editan sin corregir".
"La demolición de nuestras instituciones, de la credibilidad y de la fe pública se basa precisamente en esto, excusas y explicaciones privadas ante errores y falta de profesionalismo público. Quizás porque soy del gremio puedo decir con claridad que esta nueva manera de hacer periodismo no cumple con el deber ético profesional mínimo: chequear la veracidad de la información y no ser presa fácil de rumores y noticias falsas (...) Esta flojera profesional no solo nos daña a nosotros, sino que destruye la fe pública, que es imprescindible para la labor periodística y su aporte a la democracia", agrega.
Al cierre, la conductora de noticias en TVN reflexionó sobre lo ocurrido. "Una vez más, algún periodista de página web volvió a recitar aquello de 'no dejemos que la verdad arruine una buena historia'. Pero lo cierto es que cuando se publican mentiras con el único ánimo de acrecentar los clics, lo que se arruina no es la verdad, sino el prestigio de nuestra profesión y se acelera la constante destrucción de la relevancia de los medios periodísticos tradicionales", sostuvo.