"Fue mágico, un regalo". Así calificó Sandra, hija de Julio Videla, el reencuentro que tuvo con el destacado locutor el pasado jueves, un día antes de que fuera hallado sin vida en el sauna del edificio donde residía.
En conversación con el matinal Bienvenidos, de Canal 13, la mujer explicó que su padre se había ido a vivir con su esposa a Viña del Mar debido a la pandemia del coronavirus. Por este motivo, la última vez que los pudo ver fue en febrero, durante las vacaciones de verano. "Después vino todo esto que nos separó físicamente, pero no en el día a día. Mi papá era de las llamadas a sus hijos todos los días", precisó.
No obstante, luego de nueve meses distanciados, la familia organizó una reunión el jueves 19 de noviembre. "Fue una decisión difícil", sostuvo Sandra, quien incluso le había dicho a su padre que no iría dado que había vuelto a trabajar de forma presencial y temía un eventual contagio.
"Se puso triste", indicó la hija del animador, que finalmente decidió someterse a un test rápido de coronavirus -que salió negativo- para poder asistir a la reunión. "Y le digo 'papá voy'. Lloré mucho el jueves con él, lloramos mucho por el reencuentro después de nueve meses", afirmó.
"Fue mágico, fue un regalo para nosotros el jueves. Por eso es que yo creo que estamos tan tranquilos, con pena, lo voy a extrañar físicamente", expresó Sandra. "Siempre decía: Cuando yo no esté, miren las hojas de los árboles y si me necesitan ahí voy a estar. El aire les va a decir que estoy ahí", recordó.
Al término del contacto telefónico con el matinal, la hija de Julio Videla sostuvo que "hay que recordarlo como un grande, y con la alegría que él siempre hizo sus programas, y que le entregó a su familia con todo su amor".