Las aguas en Mega aún están revueltas. ¿El motivo? El video de Karol Dance. Disculpas del protagonista por redes sociales, blindaje de sus compañeros del panel y el linchamiento a través de internet. En mis años en la industria he visto costalazos de aquellos ???incluso más de alguno lo protagonicé yo- pero lejos éste tiene méritos de sobra para estar entre los top five del condoro.
Primero que todo: basta de llamar Loquillo a Karol. Su autoimpuesto nombre tiende a confundir a quienes lo siguen y respetan. Es como una fianza permanente a través de la frase ???es que es un loquillo??????. Este medio no funciona así. Desde la aparición de RRSS el mundo está expuesto. Como si se tratara de un escena de ???Truman Show??? nuestras vidas están siendo espiadas por cámaras que, bajo diversos objetivos, nos siguen día a día.
Karol Dance hoy está tomando de su propia medicina. Si bien las disculpas siempre son un elemento que baja el fuego cruzado y logra miradas complacientes, el análisis va por la influencia de las redes sociales. A través de Instagram, por ejemplo, Karol cuenta su vida día a día. Al menos parte de ella??? según lo visto.
Ante este panorama, sus compañeros de panel salieron al paso de las críticas. Y aquí me detengo. Proteger a un compañero de labores en problemas debe ser un acto plausible. Sin embargo, acá hay que discernir: ¿Existen o no agravantes? Por supuesto que sí. Gran parte de los seguidores de Karol son menores y una conducta de carácter sexual influye, condiciona, predispone.
Es por eso que creo la decisión editorial de dar aire al panel para defender a Karol no fue una buena opción. Este tipo de instancias deben ser discutidas en otro foro, no el programa de TV. Si quieres expresar tu opinión emplea tu muro en las redes. Ocupar una pantalla para hacer una defensa corporativa no es el camino.
Una situación distinta se dio en redes sociales. En su mayoría los comentarios fueron negativos. Y era de esperarse. Hacer leña del árbol caído en una de las características de este juego de caracteres. Ensañarse con quien cae en desgracia es común.
Karol, "no eres una guagua"
Los sectores más extremos acusaron al canal de ???doble estándar???. Mientras eso sucedía en los paneles de otros espacios mañaneros se dedicaban a desmenuzar lo sucedido: Rafa Araneda, por ejemplo, dijo en su programa que ???tú eres un hombre grande, tienes 30 años, y eres un profesional y te la has ganado. Te va bien, eres exitoso, tienes un súper contrato. Y cometes errores, como profesional de 30, y tienes aciertos como profesional de 30. Esa es la verdad???.
???Yo creo que toda esta defensa, como si fueses guagua, no te hace bien, porque no eres guagua. Eres un gran tipo y tú cometiste un condoro y tú mismo lo sabes. No vamos a seguir debatiendo esto. Pero hablar del niño??????, sentenció Araneda.
Karol, quizás los días fuera del aire te ayuden. No quiero hablar desde un púlpito ni dar cátedras de conducta a través de estas líneas (claramente no soy el más indicado). Solo me detengo en un punto que me parece trascendental: el respeto por las audiencias, sobre todo cuando se trata de niños que te ven como ídolo. Innegablemente, las disculpas son un punto a favor y en ese sentido Karol tiene más de un set ganado.
Pero en este partido todavía queda mucha agua bajo el puente. Es por eso que el llamado es a "Mucho Gusto": paren de tratarlo como un hijo descarriado. Karol no es un impúber. Frases como la de Lucho Jara ???no soy su papá, pero podría serlo??? no lo ayudan. Todo lo contrario, lo hunden más en el charco de los emoticones.