Como "17 días de pesadilla" calificó Iván Cabrera el tiempo que estuvo expuesto a la opinión pública tras ser acusado por su expareja, Antonella Muñoz, de violación, abuso sexual y psicológico. Luego de ese lapso de tiempo, la joven se retractó de sus dichos.
Si bien el bailarín sólo se ha limitado a referirse a lo ocurrido a través de su cuenta de Instagram, su abogado Mario Jorquera explicó que existe una autodenuncia ante la PDI de San Miguel, presentada a inicios de enero, con la cual se busca probar la inocencia de Cabrera.
En conversación con diario Las Últimas Noticias, el jurista señaló que "esta niña dijo, entre otras cosas, que él la obligaba a consumir drogas y que después la violaba. Como él dijo que eso no era así, con la autodenuncia será la Fiscalía la que investigará, y con ello mi representado se allana a que le incauten su teléfono, registren su casa o sus redes sociales".
"Esta situación desestabiliza a cualquier persona, mi representado tiene que probar que no fue. Se generó una situación mediática que responsabilizó a mi representado, y que lo condenó, sin que exista ningún tipo de prueba que diga que estos hechos ocurrieron", sostuvo Jorquera.
Supuestas pruebas
Consultado respecto a las pruebas que Muñoz le habría mostrado a la periodista Cecilia Gutiérrez, el abogado de Iván Cabrera apuntó que en el marco de la investigación la Fiscalía puede pedir esa información.
"La autodenuncia tiene el calibre de incautar pruebas, tanto para el que se está autodenunciando como para la persona que eventualmente está generando la acusación. Lo que ocurrirá, si la investigación continúa, es que se demostrará que mi representado no tiene responsabilidad en los hechos, que ni siquiera son aislados, sino que un caso inexistente y, por tanto, eventualmente la liberación o la absolución que pesa sobre él, ya que lamentablemente desde la perspectiva mediática es culpable", concluyó.