El periodista de Chilevisión (CHV), Alejandro Sepúlveda, realizó una tajante reflexión sobre lo que ocurre cuando no se respetan los denominados "derechos de la naturaleza".
Y es que, en contraste, la alocución del profesional se produjo con horas de diferencia respecto a la polémica entrevista que Mónica Pérez realizó al académico de Derecho Administrativo Luis Cordero en el programa de Canal 13 Radiografía Constitucional, la cual generó un intenso debate en redes sociales luego que la periodista cuestionara cómo es que la naturaleza podía tener derechos al igual que las personas.
Pues bien, precisamente este tópico fue el que abordó Sepúlveda en la edición nocturna del noticiario prime de CHV.
El también editor de la sección del Tiempo en el canal dependiente de Paramount comenzó relatando cómo se produjo la contaminación del estero de Los Molles, en la Región de Valparaíso.
"Es una zona con una belleza incalculable, pero que se ha visto menguada en su biodiversidad. ¿Por qué? Porque su estero ha sufrido episodios de contaminación y, además, su humedal se rellenó para la construcción de departamentos", señaló Sepúlveda, agregando que se trata de estructuras que se inundan cada vez que llueve en demasía o hay marejadas.
Pues bien, en seguida el profesional hizo una efusiva reflexión sobre los derechos de la naturaleza, indicando que "mucho se lee y se escucha respecto de los derechos de la naturaleza. Aquí no se respetaron los derechos de la naturaleza y esta es una de las consecuencias, que no solo pagaron las especies que perdieron su hábitat o su vida por esa aberración, sino también las personas que pagaron por estos departamentos", dijo.
"¡Este es un ejemplo tácito de lo que ocurre cuando se vulneran los derechos de la naturaleza!", enfatizó vehemente el periodista de CHV, añadiendo que "esto no tiene que ver con las Constituciones de ayer, de hoy o de mañana, esto se relaciona con la falta de criterio y el pensar que el ser humano es el centro del universo", expuso.
Alejandro Sepúlveda terminó su intensa alocución diciendo, irónicamente: "queréllense contra las marejadas, demanden a los vientos, no sé, pero, tarde o temprano, la naturaleza tomará lo que es suyo y entonces ni derecho a pataleo tendremos", culminó.