El Consejo Nacional de Televisión (CNTV) optó por cursar a Mega una millonaria multa por la emisión de un reportaje en el matinal Mucho Gusto.
El contenido objetado, según se desprende de la más reciente acta publicada por el organismo fiscalizador, guarda relación con el caso de una carabinera que se encontraba siendo investigada por presuntos nexos con un narcotraficante, quien, según se expone en la investigación de Mega, entregaba datos de procedimientos policiales a cambio de "favores sexuales".
Como se aprecia en la transcripción del fragmento, todo inicia cuando la periodista Paulina de Allende-Salazar plantea la información, la cual posteriormente es comentada por José Antonio Neme y Karla Constant en tono de broma.
Así, durante largos minutos se exhiben en pantalla los rostros de algunos implicados, además de mensajes de textos entre la funcionaria policial y el delincuente -altamente explícitos- y otras revelaciones como presuntas tentativas de tráfico de armas en la institución hacia el crimen organizado; todo lo anterior, acompañado de jocosos comentarios de los panelistas bajo el GC (generador de caracteres) "Amor prohibido: lo dateaba a cambio de favores sexuales" y "Los picarones mensajes secretos entre la carabinera y el narco".
Pese a que Mega fundó sus descargos en el argumento de que "los antecedentes expuestos en el programa fueron obtenidos en ejercicio de la libertad de prensa e información y en el ejercicio de la profesión u oficio de periodista, amparados constitucionalmente en el art. 19 Nº 12 y 16 de la Constitución Política del Estado. Asimismo, fueron programados y definidos editorialmente de acuerdo a la libertad de programación de MEGAMEDIA S.A", el CNTV razonó cursar una multa a la señal por 82 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), poco más de cinco millones de pesos.
Los motivos del Consejo Nacional de Televisión para cursar la infracción tienen su base en la posible afectación a la honra y dignidad de los involucrados, y el perjurio que la información entregada pudiese causar a niños, niñas y adolescentes. Así quedó de manifiesto en el documento emanado de la entidad presidida por Faride Zerán, donde se plasma que ello constituye "una transgresión a la dignidad, el derecho a la honra, a la vida privada y a la propia imagen de las personas respecto de las cuales versa una investigación en su contra por el delito de cohecho, todo lo cual además puede incidir negativamente en el desarrollo de los menores presentes entre la teleaudiencia, atendido el horario de su emisión, afectando eventualmente de esta manera la formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud".