El productor del Festival de Viña, Daniel Merino, desglosó con lujo de detalle las desconocidas cifras detrás del evento televisado, revelando que, de forma invariable, el certamen cierra con pérdidas año tras año.

En tal sentido, cabe destacar, el Festival de Viña del Mar tiene sus principales fuentes de ingreso en los auspiciadores y la venta de entradas. Sobre esto último, el productor, en conversación con DF Más, bromeó con la repentina baja del artista mexicano Peso Pluma y su reemplazo por el rapero Trueno, señalando que con el último «al final vendimos más tickets que los que teníamos con Peso Pluma», lanzó en tono jocoso.

Fuera de eso, el ejecutivo de la productora Bizarro estimó que el balance de Viña 2024 fue positivo en la medida que se cumplió lo que tenían pensado en lo relativo a recepción por parte del público asistente y el visionado de los televidentes en casa.

Sin embargo, destacó los altísimos costos que implicó realizar la versión 2024 del evento. En esta pasada, según el citado medio, la producción costó un total de $9.000 millones, además de otros $1.050 millones que se pagan a la Municipalidad de Viña del Mar por el concepto de uso de marca.

«El dólar, la inflación y todo esto ha sido siempre un dolor de cabeza, porque nosotros cobramos todas las entradas en pesos y pagamos a los artistas en dólares. De hecho, este festival, los últimos pagos que se hicieron fue con un dólar muy caro», señaló sobre los factores que incidieron en las gestiones para poder poner en marcha el show.

¿Por qué el Festival de Viña no sería rentable?

En esta misma línea, Merino confesó que el evento en sí no es rentable. Según el productor del evento musical, cada año se pierden entre $1.000 y $2.000 millones de pesos.

Pese a ello, indica que la real ganancia a la hora de realizar el Festival de Viña del Mar es la visibilidad que da a los canales, los proveedores y las productoras a cargo, pidiendo mirar la vitrina que representa como una inversión a largo plazo.

Con todo, Daniel Merino, productor del Festival de Viña, develó también que este año, al menos pudieron reducir los costos: «El festival era mucho más costoso porque se pagaba mucho dinero por cosas que no eran necesarias. Entonces logramos ajustar para que esa pérdida, en vez de $ 4 mil millones, fueran mil», explicó.

Asimismo, y en virtud de que este año el certamen vuelve estar en licitación, el productor señaló que, al canal que se gane la siguiente concesión, se le pedirá invertir en el infraestructura de la Quinta Vergara por petición de la alcaldía en virtud de las condiciones en las que actualmente se encuentra.

«El municipio busca que el futuro concesionario se haga cargo de la infraestructura de la Quinta Vergara, que está muy deteriorada, a través de la realización de obras civiles que mejoren el recinto. El problema está en los baños, en la situación eléctrica, entre otros. La municipalidad hizo bien al hacer eso para que este lugar tenga una mantención», zanjó.