Pese a que culminó hace varios meses, el estelar de humor de Mega, El Antídoto, continúa dando de que hablar, pero a raíz de un polémico momento que llegó a ojos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV).

En abril, el programa liderado por Fabrizio Copano llevó a cabo una impactante presentación sobre un inquietante suceso real: el descubrimiento de los restos de una mujer que había sido guardada por una monja dentro de una maleta, un año después de su muerte.

En la polémica rutina, la actriz María José Quiroz aparece caracterizada como religiosa, quien, acompañada de una maleta, cuenta diversos chistes al público, generando la risa de los presentes.

«Buenas noches, soy Sor Rita. Yo esta noche voy a contar un par de chistes con mucho respeto, porque estos chistes me los enseñó mi mejor amiga. Y nosotras hicimos un pacto de que alguna vez yo me iba a ser famosa contando estos chistes, quizás en televisión. Ella siempre anda conmigo, pero hoy día no pudo estar aquí, sólo en alma», fue parte de lo que dijo durante la rutina.

Sin embargo, esta situación no hizo reír a todos los televidentes, acumulando tres denuncias ante la entidad reguladora, número suficiente de casos para que el organismo decidira tomar cartas en el asunto.

«En este programa nefasto, se mofaron de la situación de la mujer descuartizada y guardada en maleta por una monja, haciendo alusión de esta situación y mofándose de ello», apunta una de las reclamaciones.

No obstante, el CNTV revisó el polémico contenido y determinó que no existen elementos necesarios que perturben el correcto funcionamiento de los servicios de televisión, desestimando las denuncias presentadas.

¿Por qué El Antídoto logró esquivar el veredicto del CNTV?

De acuerdo con el acta de la sesión efectuada el 9 de septiembre, el CNTV explicó que la rutina de María José Quiroz en El Antídoto representa un acto artístico enmarcado en la libertad de expresión.

«Si bien la comediante representa un personaje sobre una religiosa, en mérito de las características de la rutina, ésta se desarrolla en un contexto determinado, esto es, en un evento artístico, de modo que las características de su presentación responden a este marco específico y constituyen un legítimo ejercicio de la libertad de expresión y de creación artística de su exponente, con la finalidad de entretener al público presente y a los televidentes», argumentaron.

Además, el organismo menciona que «el contenido fiscalizado fue emitido fuera del horario de protección de menores. Por lo tanto, no es posible que se configure el ilícito denunciado».