El fundador y director de Interferencia, Víctor Herrero, en la antesala de una nueva conmemoración del 18 de octubre, realizó un detallado análisis de lo que significaron las masivas protestas en contra del gobierno, repasando la arista de la represión policial en contra de periodistas y la población en general.
Las palabras del periodista fueron vertidas en el más reciente programa de VíaX, Stock Disponible, instancia en la que Herrero desmenuzó los principales hechos que dieron origen al malestar social que dio pie a la serie de manifestaciones.
En tal sentido, el periodista comenzó recordando que "hace años, muchos analistas políticos, historiadores, también periodistas, venían alertando que el modelo chileno no es normal. 'Es la Corea del Norte del neoliberalismo', decían algunos. No sabíamos cómo ni en qué forma manifestar que el modelo en sí no aguantaba, pero no era sorpresa para nadie. Fue sorpresa para las élites, en un sentido más transversal, la prensa, los empresarios (...)", precisó en conversación con el conductor del segmento, Freddy Stock.
De esta forma, y a modo de simplificar lo expresado, añadió que "ese malestar estaba ahí todo el tiempo, y te presentaban este como el sistema, y no solo eso, sino como el mejor sistema del mundo, por lo tanto te decían 'tú y tu malestar, jódete', entonces eso es más complicado todavía desde el punto de vista emocional y psicológico", expuso
Asimismo, el comunicador, en su calidad de representante de la prensa, recordó lo vivido por los periodistas, en términos de represión policial durante los días de la revuelta, extrapolándolo a las situaciones a las que tuvieron que enfrentarse miles de manifestantes.
"Nosotros como periodistas cubrimos en terreno, no solamente en Santiago Centro, Plaza Dignidad, fuimos a Renca, Pedro Aguirre Cerda y muchas otras comunas, y al principio salimos como siempre se había hecho en las protestas, con un poquito de limón y agua, por las lacrimógenas. El poco andar unas mascarillas, después antiparras, después cascos... todo eso en respuesta a la creciente represión, entonces, pese a esa enorme violencia, posiblemente no vista a nivel masivo en los 30 años de democracia que lleva Chile, la gente no abandonó las calles", espetó.