En una extensa columna publicada en su sitio web personal, el reconocido periodista y exconductor del desaparecido programa de Vía X "El Interruptor", José Miguel Villouta, lanzó un fuerte descargo contra su antigua amiga, la comediante Natalia Valdebenito, acusándola de ser la responsable de terminar con su carrera televisiva debido a una traición.
El comentario que desató todo fue una respuesta que la humorista hizo en su cuenta de Instagram, refiriéndose a sus declaraciones en un podcast. En esa ocasión, Valdebenito criticó la violencia y la persecución política, señalando que ella misma ha sido víctima de estas situaciones en varios contextos.
Sin embargo, un usuario le preguntó qué ocurría en el caso de Villouta, haciendo referencia a una antigua polémica en la que, según el periodista, la comediante, que alguna vez fuera su amiga, inició una supuesta campaña en su contra por un desafortunado comentario.
"(Villouta) está haciendo videos escondido mientras yo trabajo dando cara", le respondió Valdevenito al internauta, dejando entrever que la enemistad entre ambos sigue al rojo vivo, pese a los años que han transcurrido.
Tras ver el comentario, José Miguel Villouta, desde hace bastante tiempo lejos de los medios y, en particular, de la industria televisiva, decidió publicar en su blog una columna —con tintes de catarsis— relatando cómo, a su juicio, Natalia Valdebenito le dio la espalda y lo golpeó en el piso, sepultando su carrera, pese a las veces que supuestamente la ayudó en su camino a la cima.
"(Esto) era algo que me venía comiendo el alma desde hace casi una década. También lo que dije de ella lo dije al aire en la radio online que yo mismo armé. Entonces, ¿por qué dice que estoy 'escondido'?", relató, exponiendo que, si la humorista hubiese dicho que "'anda haciendo videos que nadie ve', o 'tiene una radio en su pieza que nadie escucha', o incluso 'ningún periodista le da bola'", hubiese estado en lo correcto, sin embargo, "eligió la palabra escondido, y eso dice mucho más de su visión distorsionada e imbécil de la realidad", reza el escrito.
En seguida, el periodista reconoció que, en redes sociales, Valdebenito es capaz de mover a su audiencia en masa en un "fenómeno político" que no cualquiera podría comandar, procediendo a recordar las instancias en las que tendió una mano a la comediante a pesar de la adversidad.
"La llamé el mismo día que cancelaron "Cabra chica gritona" para enseñarle stand-up, para que por lo menos pudiera pagar las cuentas. La llevé conmigo para que partiera presentándose. Escribimos juntos una parodia del Día de la Madre —'El Día de la Madre Chico'— que llevé personalmente a mostrar a los directores de Chilevisión para que la consideraran para 'El club de la comedia'", rememoró Villouta, agregando que, por tres años, junto a Jani Dueñas y Paloma Salas, participaron en el grupo de comediantes "Hardcore", al cual Valdebenito renunció luego que una empresa optara por contratar a todos los integrantes en lugar de a ella por separado.
"Hice campaña todos los días en "Intrusos" —un programa que se veía en las oficinas de todos los canales— para que la llevaran al Festival de Viña. El director del Festival de Viña, de hecho, era fan al punto en que una vez me llamó para que participara en un proyecto fotográfico que estaba desarrollando. Era la época en que lo que decía salía en los diarios", remató el periodista, recordando al extinto programa de farándula de La Red que en su momento integró.
¿Cómo fue la eventual traición de Natalia Valdebenito a José Miguel Villouta?
No obstante, expuso que, tras escribir un desafortunado tweet sobre "gustos literarios mediocres" —que hoy reconoce, fue inapropiado—, comenzó a ser objeto de una presunta campaña liderada por Valdebenito en la que se lo acusó de ser "misógino y racista", provocando el fin de su carrera televisiva y marcando el inicio de una oscura etapa en su vida.
"Lo que hizo en su programa destruyó mi carrera de 20 años. Una carrera que en esa época un gay tenía que lograr esforzándose tres veces más recibiendo el tercio del sueldo. Era la época en que estaba prohibido que los gays salieran en pantalla en Canal 13 y eso mataba cualquier capacidad de negociar en los canales. La cesantía que provocó su movimiento en mi contra, hizo que estuviera 6 meses sin sonreír luego de que se me cayeron dos dientes, y hoy no tengo dinero para comprarme anteojos para ver de lejos y así descansar viendo televisión. Y sólo tengo tres buzos negros. Si necesito dinero para comprar cigarros, tengo que pedirle a alguien. No puedo ayudar económicamente a mi madre viuda y estamos vendiendo nuestra casa porque se nos está acabando el dinero. No sé qué va a pasar conmigo cuando tenga 60 años. No tengo donde caerme muerto", reflexionó sobre la crudeza de su situación actual.
En el extenso escrito, el periodista continúa recordando cómo sus amigas, reconocidas en medios, le dieron la espalda y renegaron de su vínculo para no ser señaladas, mencionando incluso a la reconocida periodista de CNN Chile, Carolina Urrejola.
"Lo anterior me ha dejado con un estrés postraumático que todavía cargo. No por lo que se dijo, sino por la soledad brutal que vino después: ningún amigo me defendió cuando me quedaba sin mi sustento. Un 'Villouta no es misógino' o 'Villouta no es racista' habría bastado. Todos dejaron de llamarme. Y mis amigas eran intelectuales importantes. De peso. O eso pensaba", se agrega en el texto, donde además el periodista indica cómo esta situación le permitió iniciar nuevos proyectos a nivel personal y conformar una comunidad entre su audiencia.