Poco más de dos meses al aire lleva El último pasajero, programa de concursos de Chilevisión que regresó a la "pantalla chica" después de 12 años, ahora con la conducción del periodista Juan Pablo Queraltó.
Si bien su regreso ha sido un éxito en cuanto a sintonía, el espacio no ha estado exento de críticas, quejas que llegaron a ojos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), organismo que recibió durante junio cinco denuncias contra el programa a raíz de la popular sección del "freno", instancia donde un equipo desafía a su contrincante a realizarse un extravagante corte de pelo con la finalidad de subir pasajeros al camión.
"Se presiona al menor de edad para ridiculizarlo y cortarle el pelo en vivo. El programa se parece a lo que Hitler hacía con el pueblo judío", "se somete a presión inadecuada a los menores para
tomar ese tipo de decisión sobre su cuerpo con todos los demás compañeros ejerciendo presión social", y "esta prueba atenta contra la dignidad humana y en los tiempos que hoy vivimos este tipo de situaciones ya no pueden ser toleradas", son algunas de las críticas planteadas por los televidentes ante el CNTV.
Con todo, finalmente la organización presidida por la periodista Faride Zerán resolvió el pasado 1 de agosto no formular cargos contra Chilevisión al no determinar "la existencia de vulneración a la preceptiva constitucional, legal y reglamentaria que regula el contenido de las emisiones de los servicios de televisión".
Del mismo modo, se explica que el momento en cuestión "se ha limitado a realizar una prueba en el marco de un programa de entretención y concursos para estudiantes de enseñanza media", además de que el concursante, al momento de aceptar el desafío, "no se ve afectado o incómodo previa ni posteriormente a dicho corte, en el ejercicio de su autonomía conforme su edad y nivel de madurez, ya que manifestó acceder con independencia y control sobre él mismo, por lo que difícilmente su decisión y materialización en este contexto pudiese configurar una vulneración de su dignidad o sus derechos fundamentales".
Asimismo, el Consejo Nacional de Televisión desechó las denuncias y decidió archivar los antecedentes. Sin embargo, esta decisión no fue de carácter unánime, ya que contó con la abstención del consejero Marcelo Segura.