El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) dictó una circular interpretativa con el fin de establecer principales directrices, principios y buenas prácticas que le son aplicables a la publicidad nativa y a los denominados influencers.
Según se detalla, el documento establece que la responsabilidad civil e infraccional en caso de incumplimientos a la Ley del Consumidor en términos publicitarios recae sobre la empresa anunciante. Asimismo, en el caso de los influencers, se determinó que estos serán responsables por infracciones a la Ley del Consumidor cuando sean ellos quienes comercialicen y ofrezcan sus propios productos o servicios, es decir, en aquellos casos que actúen en calidad de proveedores anunciantes.
De esta forma, el Sernac busca fomentar la implementación y cumplimiento de buenas prácticas tanto por parte de las empresas como influenciadores. "Entre ellas, la necesidad de identificar de forma clara y destacada el contenido publicitario; el vínculo entre el anunciante y el influencer; la necesidad de la exposición clara de las características del producto; el no promover estereotipos; o no difundir productos que puedan afectar la salud; entre otros aspectos relevantes", reza el comunicado de la entidad.
Junto a lo anterior, la circular hace referencia al necesario resguardo del contenido publicitario dirigido a niños y adolescentes, atendiendo al grado de madurez y desarrollo del público objetivo del mensaje, pues muchas veces, este grupo etario accede a redes sociales sin el control directo de sus padres.
Al respecto, el subdirector del Sernac, Jean Pierre Couchot, explicó que "no es lo mismo creer que un influenciador usa un producto porque le gusta, que saber que lo usa porque una marca le paga para publicitarlo. Los consumidores muchas veces confían en la espontaneidad del mensaje publicitario". La autoridad, además, recalcó que si bien se trata de un tema relativamente nuevo, es importante que este tipo de publicidad se ajuste a lo exigido por la Ley del Consumidor.
Cabe precisar que en 2021 la modelo e influencer Roxana Muñoz recibió una millonaria multa por promover una dieta de ayuno a través de Instagram, la cual fue considerada como dañina para la salud de acuerdo a la Seremi de Salud de la Región Metropolitana.