El 1 de julio, a sólo días de que asuma formalmente como alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti se reunirá con los canales organizadores del festival, TVN y Canal 13, y el nuevo Concejo Municipal para definir el futuro del certamen viñamarino.
Previo a esto, sin embargo, la jefa comunal ya se ha referido al evento: hace algunas semanas mencionó a diversos artistas que le gustaría estuvieran en la Quinta Vergara -como Dua Lipa y Metallica-, y, a su vez, hizo hincapié en su intención de rescatar la historia del festival y el rol de la comunidad viñamarina en torno a su realización.
En conversación con diario La Segunda, Ripamonti volvió ahondar en este último punto, indicando que "el festival es culturalmente muy importante, pero tiene un componente político fundamental. Fue 'el' lugar en la dictadura donde Chile podía expresarse sin miedo. Hay que rescatar esa historia porque es maravillosa".
"Con el tiempo, fue transitando hacia un show televisivo, pero tenemos que recuperar la calidad que nos reconocían. Perdimos las antorchas, el símbolo de cómo se iluminaba el cerro en sus orígenes. Los canales hacen su trabajo y está muy bien, pero se ha perdido tradición y cultura", agregó.
Por otro lado, la alcaldesa electa de la apodada Ciudad Jardín planteó que se le podría consultar "a los mayores, ¿qué les gustaría recuperar?". En esa línea, además, enfatizó que "hoy el municipio se preocupa del festival en términos de ingresos, alrededor de $4.200.000.000, y la única obligación que mantiene es el cuidado de los jardines y mantenimiento de los espacios, pero ¿qué aportamos como viñamarinos culturalmente a nuestro festival?", cuestiona.
Realidad
Con todo, Ripamonti sostuvo que "Viña es reconocida como la Ciudad Jardín, una ciudad eminentemente turística, pero hay mucho dolor escondido debajo de la alfombra roja del Festival", argumentando que tanto las autoridades como los medios colaboraron "en la construcción de una identidad que se aleja un poco de lo que se vive día a día". Esto, dado que el desempleo y "el hambre es una realidad" en la ciudad, lo que se ha visto acentuado por la pandemia.