Licitación para medir el rating de la televisión chilena sufre inesperado impás

Rating

Este será un año clave para la televisión chilena. Esto, porque la medición del rating tendrá el cambio más importante de sus 30 años de operación, pues los canales acordaron realizar un proceso de licitación para mejorar varios aspectos del actual sistema de contabilización de audiencia.

Actualmente son varias las empresas que han presentado sus propuestas para quedarse con la licencia que tendrá una duración de cinco años y que entrará en vigencia en 2022 a cambio de un suculento contrato por 15 millones de dólares.

Sin embargo, Exacta, una de las compañías aspirantes a quedarse con la medición del rating, presentó recientemente una consulta ante del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para evaluar si el modelo que presentan los canales de televisión -que mezcla la sintonía tradicional junto a la audiencia digital- es factible.

Mariano Pola, socio de Exacta, expresó a Diario Financiero que "desde febrero y en tres oportunidades formales enviamos cartas al consejo para poder aclarar el tema. Queremos que el TDLC tome antecedentes para que opine y asegure que se está haciendo bien el proceso (...) No buscamos frenar el concurso necesariamente, pero sí salvaguardar que esté bien hecho".

Asimismo, Pola busca que el tribunal revise cuidadosamente los eventuales riesgos que podría conllevar una situación así "con el objeto de que sean debidamente prevenidos en beneficio de todos los actores de la industria", sostuvo.

Estos son los canales suscritos a la medición del rating (Imagen: Archivo)

Medidas de mitigación

Según informa el diario especializado en economía, Exacta también presentó otras indicaciones para que la licitación se efectúe de la manera más eficiente posible. A saber:

1) Que se elimine la compartición de ingresos con los licitantes como un factor que incide en la evaluación de la propuesta económica.

2) Que las Bases Técnicas establezcan con claridad cuáles son los factores de adjudicación, asignándose un puntaje para cada uno de ellos.

3) Que el proceso establezca etapas claras, en igualdad de condiciones para todos los oferentes, sin que las propuestas puedan ser modificadas durante el desarrollo del concurso.

4) Que la empresa adjudicataria, en tanto sea la única que provea los servicios de medición de rating televisivo, ofrezca los servicios a todo tipo de clientes bajo criterios generales, objetivos y no discriminatorios.