Por Daniel Fuenzalida F.
Cada miércoles a las 22.40, TVN muestra el espacio más crudo e intimidante de la oferta programática actual: "Llegó tu hora". Doce personajes de los más variados ámbitos interrogan a un famoso con preguntas agudas, incisivas, punzantes. Un ejercicio que el telespectador agradece y disfruta.
A algunos les parece un formato parecido a ???El Cubo??? (CHV). Sin embargo, acá hay una identidad, una propuesta diferente que va más allá de una voz en off. Desde la estética y la dirección, con una toma cenital que enfoca un reloj, hay una búsqueda que hasta el momento no existía en la TV local.
La sobria conducción de Gonzalo Ramírez aporta el grado de seriedad y elegancia al cuestionario. Si el invitado elige, por ejemplo, las 12 el encargado de hacer la siguiente pregunta es el interrogador que tiene asignada esa ???hora???.
El paso de Francisca García-Huidobro por el espacio no pasó para nadie inadvertida. Dos de sus verdugos, El Rumpy y Daniel Valenzuela, pusieron en jaque a la ???dama de hierro??? de la farándula. Ella, acorralada, incluso pidió disculpas por los excesos cometidos por su programa (Primer Plano) en la cobertura de un bullado caso de infidelidad que tuvo como protagonista a Valenzuela.
Mauricio Pinilla fue otro que enfrentó el pelotón. Vestido de elegante traje, con tatuajes saliendo del almidonado cuello, el delantero contestó sin rodeos preguntas incisivas sobre sus excesos y errores.
No siempre los famosos se entregan a una pauta abierta. Y menos en un programa de TV. Acá, en "Llegó tu hora", no hay blindajes ni pautas a medias.
¿Los panelistas? Muy bien escogidos. Sin embargo, hay que encender las alarmas cuando la pregunta se escapa de las manos. Le ha sucedido a Rayén Araya. Argumentos eternos que dilatan el fondo y hacen recordar las ya míticas preguntas de Fernando Paulsen en ???Tolerancia Cero???. La periodista debe entender que no es ???su??? programa de entrevistas y que no está dando un examen de título.
La diversidad de los interrogadores es otro punto en contra. Si bien fueron escogidos por ese hecho ???provenir de mundos distintos- en momentos se nota el poco conocimiento del entrevistado.
La trinchera ideológica es otro punto que se echa de menos. En esto me atrevo a sugerir la incorporación de un sacerdote al panel. Su opinión puede estar respaldada por un marco dogmático que puede resultar atractivo para el televidente.
Una escenografía minimalista que no pretende manchar el real sentido del espacio. Acá la vedette es la pregunta, la madre de todo ejercicio periodístico. "Llegó tu hora" cumple a cabalidad su objetivo: poner en aprietos a los famosos con preguntas al hueso, sin anestesia.