En medio de una negociación colectiva iniciada en agosto pasado, durante esta tarde los trabajadores de Mega votaron ampliamente a favor de paralizar sus labores en el canal privado.
Los resultados finales arrojaron que un total de 200 personas rechazaron la última oferta que presentó la empresa, es decir, un 74,6% votó a favor de la huelga. Por otro lado 33 empleados aceptaron la oferta de la empresa, y hubo dos votos blancos y uno nulo.
"Para nosotros esta votación que se realizó es un resultado bastante importante y positivo porque nos da un respaldo para seguir intentando negociar con la empresa y mejorar la última oferta", comenta Juan Carlos Riquelme, presidente del sindicato SIME de Mega, a El Filtrador.
Según explica el líder sindical, la negociación colectiva comenzó en estricto rigor el pasado 28 de agosto y a mediados de septiembre se llevaron a cabo las primeras reuniones formales de negociación. De su primer petitorio, indica, "está quedando bastante poco".
"Si lo vemos como resumen, hoy la empresa no está poniendo ningún peso de liquidez sobre la mesa para que la gente lo reciba hoy día. Lo único que está ofreciendo es un bono de término de conflicto, pero anexado a los próximos dos años si es que hay utilidades, y ahí se pagaría un porcentaje en marzo del próximo año y en marzo de 2022", sostiene Riquelme.
"Ahora, si no llegamos a los niveles de utilidades que ellos están pidiendo sería cero, y así como vamos de aquí a fin de año difícilmente se va a revertir la situación económica, por lo tanto el próximo marzo ya no recibiríamos el bono que nos están ofreciendo. Es por eso que la gente tajantemente rechazó la última oferta", agrega.
"Entendiendo el contexto y los números reales y cómo se está dando esta negociación, estamos conscientes que no podemos seguir porfiando por los varios puntos que tenía el petitorio inicial. Pero en el fondo estamos pidiendo que la empresa se ponga la mano, más que en el bolsillo, en el corazón, y que sea un bono de término en efectivo hoy día. No a cambio de ciertas utilidades los próximos dos años", argumenta.
En ese sentido, el presidente del sindicato de Mega explica que el amplio rechazo a la oferta de la empresa guarda relación con desvinculaciones que realizó el canal durante el primer semestre, donde parte importante del Área Dramática regresó al canal a través de una productora externa; un ejercicio que los trabajadores temen vuelva a ocurrir.
"Por eso es difícil aceptar una oferta que no te entregue liquidez hoy, pero sí te la entregue anexada a futuras ganancias. Puede ser que ninguno de los que hoy estamos negociando esté en el canal en dos años más", enfatiza.
Bajo esta lógica, dentro de los próximos días ambas partes tienen la posibilidad de continuar conversando para así evitar una paralización. "Estos días que vienen van a hacer vitales para ver si la empresa realmente está dispuesta a no forzar a los trabajadores a irse a huelga, y que ponga sobre la mesa algo de dinero para que los trabajadores puedan aceptar un acuerdo más o menos decente dentro de la realidad actual", cierra Riquelme.