A comienzos de 2020 regresó en Televisión Nacional (TVN) la serie policial Mea Culpa, conducido por el periodista Carlos Pinto. Y desde su redebut, cada noche de jueves y sábado el programa goza de una buena sintonía, lo que se suma a cientos de comentarios a través de Twitter.
Debido a esto, varios son los que han pedido que el canal estatal se la juegue por una nueva versión de Mea Culpa, con actores contemporáneos que dramaticen casos policiales actuales, situación que el propio Pinto parece ver con buenos ojos, según confirma en conversación con diario La Cuarta.
“Es importante dejar en claro que una nueva temporada de Mea Culpa no depende de mí. El actor más importante es TVN. En lo personal no he abrigado esta esperanza por lo mismo. Pero debo reconocer que este ciclo de repeticiones me ha hecho reflexionar profundamente sobre la potencia del programa y, por sobre todo, de su vigencia”, afirmó el profesional.
Asimismo, Pinto agradece los miles de mensajes que los televidentes le entregan en redes sociales. De hecho, uno de los grupos de Facebook -"Mea Culpa en cuarentena"- cuenta con más de 51 mil seguidores. "Esta suerte de espontáneo y gratuito focus group realizado en pantalla me ha dejado un sabor muy agradable como realizador y debo reconocer: ese resultado me abre el apetito”, cuenta.
Criterios de selección
Sobre la elección de los casos que se llevan a la ficción, Carlos Pinto explica que existen tres factores clave para que el caso policial pueda ser desarrollado. "Lo primero es que se trate de una historia criminal que sea digna de ser contada. Esto significa que pueda importarle a la gente. Segundo, que tenga un componente dramático, es decir, que la historia posea naturalmente atractivo con principio, desarrollo y un gran y original desenlace. Y tercero, lo más importante, que el protagonista quiera acceder a contar su historia", explica el recordado periodista.
¿Qué caso actual recrearía?
Si la opción de ver una nueva temporada de Mea Culpa se hace efectiva, Pinto explica que le “gustaría realizar el caso del médico, quien coludido con su madre, dio muerte a su hermano enfermo mental, a quien llevó al desierto de Atacama para quitarle la vida y luego de sepultarlo allí pasaron 10 años antes que se supiera la verdad”, confesó.