El miembro del Consejo para la Transparencia (CPLT), Francisco Leturia, realizó un duró análisis sobre el informe que expuso la concentración de dineros estatales por los conceptos de avisaje y publicidad en contratos sellados con diario El Mercurio, Copesa y la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI).
Conforme se desprende del documento elaborado por el propio Consejo entre los años 2019 y 2020, se pudo determinar que hubo "una concentración de adquisiciones efectuadas a las Empresas El Mercurio S.A.P., junto a la Sociedad Periodística Araucanía, Empresa Periodística el Norte S.A. y El Mercurio de Valparaíso, que en suma concentran órdenes de compras que bordean los 8 mil millones, todas pertenecientes al mismo grupo empresarial".
Mientras, respecto a los contratos con la ARCHI, en el informe se precisa que se constató una licitación, adjudicada en el año 2019, cuya cifra fue de $613.137.284, lo cual representa un 25,35% del total del periodo.
Así las cosas, en conversación con El Mostrador, Leturia indicó que "lo que tenemos son más de 100 millones de dólares en el tiempo que hemos analizado. Cien millones de dólares en el contexto nacional, dado con cierta capacidad de discreción a una empresa u otra, te puede cambiar el mapa económico de las empresas periodísticas en Chile", dijo, graficando la seriedad de lo que representa la concentración detectada en cuanto a gastos de entidades gubernamentales en medios de comunicación.
A renglón seguido, el miembro del Consejo Para la Transparencia añadió que "tú puedes con este presupuesto desequilibrar el mercado de los medios de comunicación en Chile, favorecer a tus amigos y perjudicar a tus enemigos. No estoy diciendo que necesariamente esté sucediendo, pero tampoco puedo acreditar que no esté sucediendo", puntualizó.
Por otra parte, y sin especular, Leturia, sobre los alcances que podría tener el problema en cuanto a la responsabilidad que le compete al Ejecutivo a la hora de forjar los contratos, precisó que un gobierno podría eventualmente predisponerse a favorecer a ciertos grupos en desmedro de otros mediante el otorgamiento de publicidad oficial.
"No podemos ni siquiera sospechar que se está favoreciendo a ciertos grupos, a ciertos medios más afines al Gobierno, o que se usa esta herramienta para decir 'mira, si me tratas mal, no te pongo aviso, si me tratas bien te pongo', porque literalmente son tan grandes las cantidades de dinero que están en juego, tan grandes y tan discrecionales en muchos casos, que tú lo que haces es pasarle un chorro de plata a un medio de comunicación y lo haces pasar de tener números rojos a números azules", apuntó, asegurando que es un tema delicado sobre el cual no se pueden tener dudas y sospechas.