En diciembre pasado TVN sumó nuevamente a su parrilla programática el emblemático segmento Best Seller en el que se exhibe distintas películas cada viernes en horario prime y donde precisamente la señal emitirá esta semana la polémica entrevista al príncipe Harry.
El menor de los hijos del rey Carlos III ha generado un revuelo mundial por su libro "Spare" (En la sombra) que narra sus memorias. Para ello, realizó una serie de entrevistas como la concedida al programa 60 Minutes, que conduce Anderson Cooper en la cadena estadounidense CBS, y que podrá ser vista en TV abierta nacional gracias a la señal pública.
Si bien en primera instancia TVN tenía programado emitir este viernes la película de acción Crank, esta tarde se dio a conocer que en su lugar se exhibirá en exclusiva la conversación protagonizada por el príncipe Harry, después de 24 Horas Central y bajo el nombre: Harry, su verdad.
Polémicas declaraciones
En la entrevista, el príncipe Harry contó detalles sobre cómo enfrentó la muerte de su madre: el momento en que su padre le informó el hecho e, incluso, reveló que años más tarde pidió recorrer en auto, y a una alta velocidad, el mismo túnel donde Lady Di falleció el 31 de agosto de 1997.
Asimismo, habló de las rencillas con su hermano, el príncipe Williams, y del distanciamiento entre ambos, gatillado, entre otras cosas, por no aprobar su relación con su esposa, Meghan Markle. "Desde el principio, incluso antes de que tuvieran la oportunidad de conocerla. Y la prensa del Reino Unido saltó sobre eso (…) el hecho de que ella era estadounidense, actriz, divorciada, negra, birracial con una madre negra. Esos fueron solo cuatro de los estereotipos típicos que se convierten en un frenesí de alimentación para la prensa británica", dijo Harry, según adelanta TVN.
En ese sentido, afirma que espera poder estar en paz con su hermano y su padre. Durante la conversación, además, se refiere a su consumo de drogas y a Camila Parker, la actual reina consorte, y a quien sindica como la responsable de filtrar información a los medios británicos para "rehabilitar" su imagen.
"Eso la hizo peligrosa por las conexiones que estaba forjando dentro de la prensa británica. Y hubo voluntad abierta en ambos lados para intercambiar información", sostuvo.