Hoy se despidió de su público la teleserie “Amar a Morir” (TVN) tras casi siete meses de emisión. La ficción tocó temas como la inclusión y el cáncer e hizo historia al ser la primera en contar con traducción en lengua de señas.
Además, la teleserie se convirtió en la última que realizó la señal estatal tras el cierre definitivo del Área Dramática, situación que llevó a desvincular a varios actores, directores, productores y personal afín.
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Bajo el nombre de “El destino de Caco”, el capítulo final mostró el desenlace de la historia del protagonista interpretado por el actor Felipe Braun, quien en la ficción batalló contra un cáncer gástrico. En el penúltimo episodio el doctor Emilio Cintolesi interpretado por el actor Óscar Hernández, explicó a su paciente que podía someterlo a una última intervención para acabar con su enfermedad.
Mientras Caco era operado surge una complicación, necesitando de una transfusión sanguínea debido a lo compleja de la intervención. Incluso se pensó que el paciente ya no tenía signos vitales, creyendo que su deceso era inminente.
Sin embargo, durante el procedimiento Caco tuvo un sueño en donde conversaba con su pareja Pachi, rol a cargo de Antonia Zegers, donde ella le decía: “Tenemos tanto que vivir juntos. Quédate conmigo siempre”.
Junto a la emotiva escena de Pachi y Caco aparece su exesposa, Blanca, quién venía a saludar a su marido. Posterior a eso apareció un ramo de flores, por lo que los televidentes pensaron que el protagonista había fallecido. Sin embargo, el ramo era de Pachi, quien se preparaba para contraer matrimonio con Caco, quien finalmente superó la operación y logró vencer al cáncer.
“Si yo puedo ganarle a un tumor, le puedo ganar a cualquier cosa”, cerró Caco, mientras se convertía en esposo de Pachi.
De esta forma finalizó la última teleserie de un Área Dramática que nació en 1981 y que llevó a TVN a convertirse en el líder indiscutido de las producciones dramáticas.
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