Pese a que La Red ha buscado proyectar una aparente estabilidad en su funcionamiento tras la profunda crisis financiera que terminó minando prácticamente todos sus proyectos televisivos, una serie de incumplimientos de los acuerdos fijados en tribunales con los extrabajadores de la casa televisiva pondrían nuevamente en riesgo sus planes a futuro.
En tal sentido, cabe recordar, durante junio del año pasado, el sindicato llamó a una huelga de brazos caídos en respuesta a incumplimientos en el pago de remuneraciones de varios trabajadores de La Red, marcando el principio de una profunda crisis que se fue acrecentando en meses posteriores.
De forma progresiva, la situación se volvió insostenible. Primero ocurrieron los despidos masivos, luego la cancelación de programas –varios de ellos históricos de la señal–, a lo que se suma la salida de varios rostros ligados a la estación y una serie de autodespidos ante graves incumplimientos en materia laboral.
La suma de todo lo anterior golpeó fuertemente los cimientos de La Red, que pasó a tener una parrilla programática plagada de infomerciales y contenidos "envasados", derivando en el abrupto cambio de una línea editorial de debate e información a la entretención.
En paralelo, diversas causas judiciales obligaron a La Red a pagar lo adeudado a extrabajadores por conceptos de finiquito, años de servicio y otros derechos laborales.
La Red sigue en aprietos
En el tiempo más reciente, este último punto ha sido uno de los más controvertidos. Si bien en varias de las causas se ha conseguido, a través de tribunales, fijar montos y mecanismos para saldar las deudas, exempleados de La Red denunciaron nuevas irregularidades en lo que respecta al pago de las cuotas, algo que, si no se revierte, podría volver a poner a la señal en una posición complicada.
En este contexto, El Filtrador conversó con diversos extrabajadores de la estación ubicada en Quilín que han seguido procesos por la vía legal. Se trata de la reconstrucción de un relato a varias voces –que por motivos legales y de resguardo han solicitado la reserva de su identidad– sobre cómo las promesas rotas, los incumplimientos y el abandono de Albavisión -controladora de La Red- a su filial en Chile han impactado profundamente en la vida de los trabajadores, calentando a fuego lento una tensa situación que pondría en peligro el futuro de la señal.
Miami
"Oye, ¿cuándo volvemos al aire? No sabemos' '¿Cuándo nos pagan los sueldos? No sabemos' '¿Cuándo le pagan a la gente? No sabemos', '¿Y qué saben? No sabemos nada, todo depende de Miami"; con esas palabras, el exconductor del "tardinal" Hola Chile, Eduardo de la Iglesia –invitado a la más reciente emisión de Podemos Hablar (CHV)– reveló las tensas conversaciones que mantuvo con los ejecutivos de La Red antes de decidirse a dar un paso al costado e iniciar un solitario periplo legal en contra de la señal.
De forma simple, el periodista y actor buscaba retratar la principal razón de su molestia: esa liviana respuesta de que acabar con la incertidumbre está sujeto al dinero que se envíe desde Miami, Estados Unidos, ciudad desde la cual operaría Remigio Ángel González, empresario mexicano dueño de Albavisión y por consiguiente, de La Red.
Ha pasado un año desde que se desató la hecatombe en la interna, pero ese relato poco ha variado. En junio del año anterior, cuando se decidió realizar la primera huelga de brazos caídos que paralizó a la estación, Víctor Gutiérrez, exdirector ejecutivo de La Red, viajó personalmente a la ciudad estadounidense para buscar una solución al problema financiero.
De ahí que se instaló la promesa de que la ayuda desde el extranjero llegaría, y varios trabajadores confiaron en que sería así, permaneciendo ligados a la señal. A Gutiérrez no le fue bien en sus conversaciones; pronto, tendría que dimitir a su cargo.
Las cosas llegaron al punto en que la sola palabra no resistió. A principios de este año varios de los trabajadores de La Red decidieron iniciar procesos de autodespido. Para ese entonces, la esperanza de una regularización de los montos adeudados en el corto plazo se había desvanecido por completo y la opción de continuar a través de la vía legal emergió como una respuesta plausible a la falta de certezas.
En la actualizad, Gonzalo Vergara Yantén, abogado especialista en el área laboral, lleva aproximadamente 70 causas de extrabajadores y colaboradores de La Red que exigen hacer valer sus derechos. Según explicó a este Portal, las medidas judiciales se dividen entre empleados sin el reconocimiento de relación laboral –como transportistas y personal de aseo–, y trabajadores formalmente reconocidos. En ambos grupos hay personas que desde la década de los 90 colaboraban con el canal.
De igual manera, Vergara precisa que, con la finalidad de no derivar en juicios largos y complejos, varios trabajadores han llegado a acuerdos de conciliación en tribunales, pactándose en cuotas el pago de montos adeudados; "la mayoría ni siquiera buscaba el lucro, sino su finiquito", dice el abogado, dando a entender que aquí lo que se pide es simplemente saldar lo que es justo.
El principal problema es que hasta cumplir con un mínimo ha sido imposible para La Red. Varios extrabajadores denuncian que, sin explicación, el canal privado ha dejado de pagar las cuotas en los tiempos que correspondía.
"Psicológicamente (la crisis) fue terrible, y cuando crees que se acabó, pasa esto y no pagan", dice uno de los exempleados entrevistado para efectos de este reportaje; "el panorama es desesperanzador, tengo excolegas que aún están en el canal y siguen sin sueldo desde diciembre. Los ejecutivos hablan siempre de que solo esperan que llegue plata de Miami", complementa otro de los afectados.
Una vez más, las explicaciones de la planilla ejecutiva del canal se reducen a esperar financiamiento desde Miami.
"Yo creo que todos los que estábamos esperando los pagos ya no esperamos nada de nadie. Los ejecutivos no ponen de su parte y la única respuesta es que no les contestan el teléfono en Miami", agrega una tercera voz, dando cuenta del complejo escenario que se podría armar a partir de estos incumplimientos.
Por un lado, está el hecho de que algunos afectados ya han desechado la idea de que el canal cumpla con lo determinado por la justicia, estudiando iniciar demandas civiles por cuenta propia; mientras, por otra parte, está lo que podría resolverse en los casos que aún lleva Vergara si estos llegaran a cobranza debido a los incumplimientos. En ambos casos, los montos adeudados por La Red se elevarían a cifras de mucho mayor envergadura.
La Red: un futuro incierto
Para entender los motivos que delinearon el complejo presente de La Red en términos legales y el difícil escenario a futuro que asoma en el horizonte, es necesario mirar el pasado y las historias que ahí residen.
Más allá de lo técnico y las fojas que fríamente se acumulan en los tribunales de justicia está el factor humano. Gonzalo Vergara bien lo sabe: "una cosa es el tema legal (…) pero lo que ha existido de parte del canal es una poca transparencia y un abuso con los trabajadores (…) está el argumento muy liviano de que se esperan remesas desde el extranjero y que no se tiene fecha (…) no se entiende y no se analiza que hay trabajadores que perdieron sus casas, que no pudieron tratar a sus familiares con cáncer, que no se pudieron tratar ellos mismos… hubo problemas graves", relata.
Muchos de esos problemas que han afectado a los trabajadores siguen sin cuajar y encontrar solución; incluso, esa incertidumbre que se debió haber desvanecido cuando se lograron los advenimientos y acuerdos de conciliación, se ha profundizado.
"Tengo colegas que no han encontrado pega y dependían 100% de estas cuotas, ellos con familia y ahí quedaron. Estos tipos no se dan cuenta que están destruyendo familias", dice un extrabajador de La Red; uno de sus excompañeros adhiere al planteamiento y esgrime que "se ve que no les interesan los tribunales chilenos y los fallos que ellos dan, esa sensación da (...) los más afectados somos nosotros, los trabajadores, que confiamos nuevamente en ellos", señala otro afectado, dando a entender que se trata de una nueva traición a la confianza.
Este nuevo panorama, en buena parte de los casos, luce como una situación de desgaste. En algún punto debería producirse un quiebre, uno que luce poco favorable para La Red.
"Lo que está ocurriendo hoy día es que no dan respuesta siquiera a los advenimientos. Han incumplido las cuotas y eso causa que se tengan que enviar las causas a cobranza", aclara el abogado que lleva el grueso de las causas laborales contra la estación televisiva. Con ello, agrega que "lo delicado es que ellos ya tienen un montón de causas en cobranza y generaría ejecución de bienes, ejecución de cuentas corriente, hasta la frecuencia".
De igual forma, explica que no solo se podría llegar a requisar el capital de La Red para saldar las obligaciones con quienes alguna vez fueron empleados de la estación, sino que también la deuda aumenta, en la medida que se solicitará una multa del 150% respecto del monto inicial debido a las irregularidades.
El monto exacto que alcanza lo que La Red podría llegar a pagar es difícil de calcular, aunque es cuestión de observar los antecedentes para notificar que se trata de cientos de millones de pesos, si es que no miles. Se trata de 70 causas laborales. Y solo en el caso de los trabajadores reconocidos los montos oscilan en el rango de los $3 millones a los $35 millones.
Además, están las demandas civiles en contra de la señal –principalmente por parte de rostros televisivos–, las que alcanzan los 27 millones de pesos, como es el caso de la causa iniciada por la periodista Alejandra Matus; y por otro lado están las acciones legales que han interpuesto empresas de factoring como Icofin y eCapital, las cuales alegan que la señal dependiente de Albavisión les debe $204 y $140 millones, respectivamente. A mayor abultamiento, el abogado Gonzalo Vergara agrega que las demandas de productoras audiovisuales llegan a los $120 millones de pesos.
Debido a lo anterior, los exempleados de la señal consultados para la elaboración de este reportaje coinciden en que, pese a los esfuerzos del canal por regresar con producciones propias, La Red podría volver a sufrir una crisis económica de proporciones.
Volviendo a centrar la atención en las irregularidades en lo que respecta al pago de cuotas, uno de los trabajadores que inició acciones legales explicita que "nos van a tener que pagar todo lo adeudado y además la multa. No hay forma que esto salga bien para ellos, a menos que tengan algo trucho arreglado", arguye, cuestionándose si acaso esta situación se ha generado de forma intencional.