El conductor del matinal de Chilevisión Contigo en la mañana, Julio César Rodríguez, reveló cómo un cambio de actitud personal terminó impactando en su desempeño laboral.
Las declaraciones del profesional fueron emitidas en el especial de año nuevo del programa de conversaciones Podemos Hablar (CHV), que contó con la participación de la ex Primer Plano Francisca García-Huidobro y los periodistas de la señal privada Juan Pablo Queraltó y Emilia Daiber.
Así las cosas, Rodríguez comenzó su alocución recordando que "cuando yo hacía el late show de TVN yo quería tener todo el dominio del set, me enojaba mucho con mi equipo si alguien me contestaba algo que yo no sabía y trataba de estar siempre cuadrándolo y calzándolo todo", expresó, adelantando que ello era algo sobre lo que jamás se había referido de forma pública.
En seguida, el periodista revelaría cuál fue el punto de inflexión que cambió su visión de las cosas: "a poco andar, yo también cambié mi actitud en la vida por la muerte de mi hijo. Entonces sentí que uno tenía que expresar libremente lo que sentía, la pena, la alegría, los ataques de risa, la rabia... el escrutar a alguien que tú sabes que no te está diciendo la verdad", puntualizó sobre el particular estilo que fue forjando como conductor de televisión.
Asimismo, y profundizando sobre la facultad del periodismo de cuestionar al poder, Rodríguez -que en varias ocasiones ha tenido tensos cruces con representantes de la política- reconoció que "por mucho tiempo la televisión eso lo aceptó, aceptó que alguien se parara frente a ti, sobre todo la gente con poder, y te mintiera y tú tenías que comértelo por ser respetuoso, porque la televisión siempre le rindió pleitesías al poder", enfatizó.
Siguiendo el tema, en referencia a cómo concibe su relación con la audiencia, el conductor de Contigo en la mañana reveló que la clave para conseguir mayor cercanía es la autenticidad.
"Uno como conductor de televisión tiene que ponerse a la altura de los televidentes, uno no está sobre los televidentes, tampoco está abajo, está horizontal", señaló, agregando que "hoy día la tele es más grande y los telespectadores no te quieren mirar para arriba, te quieren mirar para al frente, y tú como comunicador, para ganarte eso, tienes que a veces no ser cariñoso o tan popular y tratar de sacar afuera tus emociones para compartirlas con la gente (...) eso genera una complicidad con la gente", cerró.