El periodista especializado en política y deportes, Felipe Bianchi, realizó una mordaz crítica al movimiento Amarillos por Chile, liderado por el escritor y pensador Cristián Warnken y que agrupa a 75 personalidades del mundo político "centrista".
En esta misma línea, es preciso recordar que hacia fines de esta semana se anunció la creación del movimiento que pretende encabezar las críticas a los procesos de la Convención Constituyente, organismo encargado de la redacción de una nueva Carta Magna para Chile, toda vez que, según estime la agrupación encabezada por diversos rostros de la ex Concertación, caigan en radicalismos.
En este contexto es que el periodista de ESPN crítico duramente a la articulación política, principalmente por los orígenes de sus fundadores y lo que representarían sus intereses.
De esta forma, en entrevista con el portal Votamos Todos, el profesional se declaró, de entrada, un férreo defensor del proceso constituyente. "Viví en un país con dictadura, con censura, con muerte o exilio para quien pensaba distinto. Con una élite egoísta que aprobó eso, que abusó e hizo siempre lo que quiso. Con desprecio a la mujer, a los pueblos originarios y a las minorías", declaró Bianchi, cuestionándose si acaso eso es lo que pretenden defender los integrantes del nuevo movimiento.
Asimismo, apuntó a que la fundación de Amarillos por Chile representa "el obvio y burdo miedo de un puñado de gente que se aterró por la pérdida de poder, privilegios y radar que han sufrido, merecidamente, en los últimos años", tildando al conglomerado de "viejos y viejas vinagres que, con los años y la comodidad, se convirtieron en todo lo que decían odiar. Tropa de egoístas defendiendo sus privilegios”, puntualizó.
A renglón seguido, el periodista precisó que las críticas anticipadas del movimiento a las decisiones de la Convención, teniendo como herramientas la regla de los dos tercios para la aprobación y un plebiscito de salida que ratifique una nueva Constitución democrática, es "de la peor estofa. Una trampa argumental e intelectual espantosa, cuando lo único que quieren es que nada cambie. ¿De verdad no entendieron nada? ¿Van de frente a su segundo 'no la vimos venir'? Ya no sé si es maldad o egoísmo puro y duro. Pero sí tengo clarísimo que es una agenda política disfrazada de análisis", criticó de forma punzante.