Durante 2021, los canales de televisión desarrollaron una polémica licitación para definir a la empresa que se encargará de la medición de las audiencias mediante el sistema de people meter.
Varias fueron las compañías que se presentaron al proceso con la promesa de incorporar mejoras al actual mecanismo que mide la sintonía de los programas, incluyendo el desarrollo de nuevas plataformas que permitan medir el rating en dispositivos de uso cotidiano por las personas, como tabletas, computadores, teléfonos y televisores inteligentes, entre otros.
Luego de varios meses de discusión y análisis, finalmente Kantar Ibope Media se adjudicó la licitación, empresa que lidera el sistema de medición de audiencias desde su arribo al país, en 1992, hecho que generó sospechas en la industria televisiva y desató un "caos": La Red optó por restarse de la medición online del servicio, puesto que acusó una "venta atada" de los servicios, mientras que TV+, bajo el mismo argumento, realizó una consulta ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) antes de tomar una decisión al respecto.
Este hecho encendió las alarmas de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), entidad que esta semana lideró una audiencia ante el TDLC con la finalidad de exponer su evaluación frente al caso.
El abogado Alejandro Domic, subjefe de la División Antimonopolios, señaló que, pese a existir un acuerdo mancomunado de los canales de televisión para seleccionar a una empresa encargada de la medición de las audiencias, esta situación conlleva "riesgos inherentes para la libre competencia que no pueden ser compensados por las eficiencias generadas, por lo que se requiere adoptar resguardos y condiciones que los mitiguen".
Asimismo, Domic destacó que este tipo de hechos se relacionan con "la exclusión de canales de menor tamaño en el proceso, contactos entre ejecutivos relevantes de los canales e intercambio de información estratégica", aspecto que denunciaron La Red y TV+ en su momento y que finalmente, determinaron la salida del canal de Albavisión del sistema de rating en línea.
En cuanto a Kantar Ibope Media, la FNE establece que la compañía internacional genera una posición monopólica, especialmente para las señales interesadas en acceder el servicio, las cuales estarán sometidos a "tarifas discriminatorias y ventas atadas".
Como solución, el abogado plantea la necesidad de establecer medidas preventivas, proponiendo la creación de un nuevo modelo de contratación de estos servicios a "un ente técnico e independiente, sin fines de lucro, que intermedie entre el proveedor y todos los interesados en el servicio -no sólo a los seis principales canales de televisión abierta-, de manera de resguardar el flujo de información comercialmente sensible y los riesgos de discriminación o exclusión entre empresas competidoras".