La exchica reality Constanza "Tanza" Varela, reveló una serie de abusos en contra de los participantes de reconocidos programas de telerrealidad, acusando a los directores de estos espacios de desgastar intencionalmente su salud mental para llevarlos al límite.
Las declaraciones de Varela fueron emitidas en el más reciente capítulo del podcast Con la ayuda de mis amikas, en el contexto de las preguntas que se le hicieron sobre su participación en el reality Año Cero de Canal 13.
Así las cosas, "Tanza" reveló que al momento de integrarse a la apuesta del excanal católico "estaba buscando mi camino y de repente llego a este mundo, yo creo que en esa etapa no pensaba mucho las cosas antes de hacerlas. Entonces, nunca analicé los pros y los contras que podría tener que yo entrara a un programa de televisión", expuso, recoge el portal Página 7.
En seguida, y hablando a grandes rasgos sobre cómo se concibe la interna de un programa en este formato, Varela señaló que "llevan a los seres humanos a una prueba psicológica muy grande", puntualizó, agregando que "ponen a prueba la psicología de la gente para que se vayan echando a perder".
Según contó, ello se realiza con el único fin de hacer más atractivo el programa: "es lo más macabro y lo más tétrico de todo, porque las grandes cabezas que están atrás hacen todo para que tú saques lo peor de ti, a raíz de eso van armando ciertos personajes", comentó.
De igual forma, respectó al uso de medicamentos para controlar afectaciones psicológicas, la exchica reality expuso que ello se trató de una tónica: "sé que a muchos les pasó, había muchas pastillas, cosas que hoy estarían muy prohibidas", agregando que "podías desquiciar mucho a una persona. Las grandes cabezas detrás estaban haciendo un experimento social".
"Si hoy existieran los realities y contáramos la verdad de la cantidad de personas que se medicaron, quedaría la mansa cagada. Habría muchas demandas porque eso tú no lo puedes hacer, eso es un abuso, simplemente es un abuso", continuó Constanza Varela, clarificando que este tipo de tratos constituyeron verdaderas vulneraciones en contra de los participantes.
"Había apoyo psicológico porque tenías que sostener la locura que estabas provocando", agregó sobre la facultad que tenían los encargados de las producciones para administrar medicamentos incluso sin contar con el respaldo de médicos y especialistas.
"Yo no conocía los realities, así que salió lo peor de mí, mi desesperación, no me podía salir (...) había un contrato firmado que te amarraba. Yo me sentía muy desesperada, muy deprimida, finalmente fue una experiencia que nunca volvería a repetir", señaló al cierre.