Recargada de crítica social y dedicada casi en su totalidad a la crisis que atraviesa nuestro país, así fue la rutina que presentó Stefan Kramer en la noche inaugural del Festival de Viña 2020.
Ya lo había adelantado el imitador durante la conferencia de prensa previa a su show, en su regreso al certamen viñamarino presentaría un espectáculo enfocado en el estallido social que, según precisó, "no seguiré haciendo".
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Y eso fue exactamente lo que llevó a la Quinta Vergara. En esta oportunidad, comenzó relatando algunos episodios que han formado parte de las manifestaciones, incluyendo, como era esperado, imitaciones de personajes del mundo político. Entre ellos, Jaime Mañalich, Karla Rubilar, Marcela Cubillos y Sebastián Piñera.
Asimismo, el comediante recordó una de sus más aplaudidas imitaciones que presentó en su debut en Viña, hace ya 12 años: el extenista Horacio de la Peña. Durante esta parte de su rutina, también estuvo acompañado de personajes íconos de las marchas, como "Baila Pikachú", "Pareman" y "Sensual Spiderman", con quien incluso bailó.
Dejando de lado las imitaciones de corte "político" -que sacaron aplausos entre los asistentes- Stefan Kramer pasó a las imitaciones musicales. Así, sorprendiendo al público, invitó al escenario a su esposa, la cantante Paloma Soto. Juntos cantaron y bailaron, bromeando, además, con que su performance la presentaban en las alianzas del colegio de sus hijos para ganar más puntos.
Al igual que en sus anteriores presentaciones sobre la Quinta Vergara, en 2008 y 2018, el artista consiguió conquistar al "monstruo" y adjudicarse todos los premios otorgados por el público. En términos de sintonía, según datos preliminares, la transmisión conjunta de TVN y Canal 13 fluctuó por sobre los 50 puntos, marcando peaks de 57 tantos.
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