El cantante de cumbia Leo Rey reveló, en la más reciente emisión del programa de Chilevisión La divina comida, estremecedores detalles sobre su dura infancia.
En la velada, que contó también con la participación de la actriz Geraldine Neary, la opinóloga Raquel Argandoña y el periodista Patricio Sotomayor, el músico recibió diversos regalos que podía compartir con sus hijos en instancias familiares, dando a entender que hablaría de su dura infancia.
En efecto, todo se desbordó cuando "la Quintrala" le señalara al cantante que le "llamó la atención que te fuiste a los 14 años (de la casa). ¿Te fuiste por qué?", consultó la panelista del programa Zona de estrellas.
En seguida, Leo Rey expandió sus dichos expresando que "era un mal padre, en ese sentido del cariño. Me hacía trabajar (...) mi papá tenía un parque de diversiones de estos que se ponían en las playas, como de taca-taca, todo rudimentario, onda autitos a pedales, tiro al blanco, pero así como pobre (...) y me crié en ese mundo, vendiendo fichas y atrayendo al público para ganar unas lucas. Tampoco me mandó nunca al colegio", señaló, detallando que aprendió a leer gracias a que debía sacar las cuentas del negocio de su progenitor.
En el mismo contexto, el exvocalista del grupo La Noche precisó que "tenía yo catorce años y (mi papá) me vino a pegar (...) y yo me sentí mucho más grande y con el poder de defenderme de alguna manera y le dije: 'a mí no me vas a pegar nunca más, viejo tal por cual', y me fui con lo puesto, sin destino", dijo sobre el hecho que marcó un "punto de quiebre" en su destino.
Ello, conforme se desprende del relato, representó una suerte de liberación para el artista, quien enfatizó en que "me empecé a desempeñar con una guitarra cantando en bares, y yo ya lo hacía, pero mi papá no me dejaba porque él decía que yo no me podía dedicar a la música, que tenía que seguir su legado que era el comercio, entonces salir a la calle, para mí, era como descubrir las oportunidades", señaló Leo Rey, agregando que "nunca quise ser flaite, siempre me preocupé de hablar bien, aunque no tuviera estudios, pero que no pareciera que no los tuviera".
No obstante, ello no duraría demasiado, y lo que vendría después tampoco sería mucho mejor para el artista. En ese sentido, cuando Raquel Argandoña lanzó otra interrogante relacionada a si su progenitora alguna vez intentó ubicarlo, Leo Rey confesó que "mi mamá se contactó conmigo cuando supo que yo no estaba viviendo con mi papá y toma la tuición, y yo me tengo que ir a vivir con ella, y fue terrible para mí porque yo no la conocía prácticamente y llegué a vivir a una casa donde tenía más hermanos y no los conocía", dijo, indicando que la mujer buscó explicarle por qué lo abandonó al año de vida.
"Fue duro porque yo me perdí de todas las cosas que tenía que vivir un niño. Me sentí un poco utilizado porque si cantaba y me iba bien, todo bien, y si me iba mal, todo mal", señaló casi al cierre de su alocución, diciendo que él tenía que entregarle a su madre lo que ganaba cantando.