El Festival de Viña y su tradicional Gala volverán a realizarse en febrero próximo. Esta última instancia, sin embargo, tendrá un refresh este año, convirtiéndose en un evento "con sentido" y bajo una temática que ya ha provocado algunas bajas en la asistencia.
La primera en dar luces de esta decisión fue María José López, quien a través de su cuenta de Instagram agradeció la invitación, pero, sostuvo, "no me quiero estresar, ni calentar la cabeza, así que no iré".
Lo anterior, dado que el espacio televisivo, rebautizado como Noche Cero, busca conectar con elementos como el aire, agua y tierra a través de los looks de los invitados, a quienes se les solicita utilizar materiales sostenibles y amigables con el medio ambiente.
En conversación con diario Las Últimas Noticias, López comentó que había entendido que debía usar un vestido hecho con materiales reutilizables y luego le explicaron que, si bien esa era una opción, también podía reutilizar una prenda. “Ahí lo encontré más razonable, porque si me lo dicen con tres meses de antelación busco una persona y me hago un vestido con tapitas, pero si me lo dicen en menos de un mes prefería no estresarme y no ir, que fue lo que pensé. Aunque siendo más simple, saco alguno del closet y voy con uno usado”, dijo.
Asimismo, quienes optaron derechamente por restarse de la Gala son Marité Matus y Gissella Gallardo, quienes adujeron problemas de tiempo y por la apuesta sustentable, consigna el citado medio.
Al respecto, el productor ejecutivo de Noche Cero, Alexis Zamora, comentó a LUN que el concepto del evento “es un marco de acción no estricto. Idealmente los vestuarios más ad hoc van a pasar por una de las pasarelas de los elementos. Los más tradicionales van a pasar por otra pasarela hasta unirse en otra en común”.
“No es obligación ir con un vestido reciclado, no vamos a dejar a nadie afuera, pero sí incentivar que el contenido no sea tan comercial. Hasta ahora el 10 por cierto de los invitados se ha bajado", sostuvo.