El mundo del deporte y, especialmente del fútbol, siempre ha estado asociado a la figura masculina. Pero desde hace algún tiempo que el escenario sufrió un cambio y de a poco, las mujeres comenzaron a tomar más protagonismo en el periodismo deportivo. Así, profesionales como Grace Lazcano, Magdalena Grant y Natalia Mandiola, por nombrar algunas, fueron tomándose la pantalla chica.

Pese a abrírseles una puerta en televisión, no todo era color de rosas. Sin ir más lejos, episodios como el ocurrido en 2017 entre Grace Lazcano y el relator Romai Ugarte, nublaron el escenario.

Con el transcurso del tiempo y la llegada de un nuevo año, se dio vuelta la página. Los movimientos feministas tuvieron un alza considerable en Chile y la campaña internacional #MeToo generó debate sobre el machismo en todas sus formas. No obstante, al interior de Fox Sports Chile, se resistían al cambio de paradigma. Natalia Mandiola, exconductora de la señal deportiva, lo vivió en carne propia.

Su relato comienza con un «a mí me echaron el 8 de noviembre de 2018» y termina, increíblemente, con la frase que le profirió uno de sus jefes: «Yo veo cualquier cosa y te voy a echar cagando del canal».

El inicio de todo

Por aquella época de su despido, Mandiola recibió un llamado de La Red para conducir un nuevo programa de moda junto con Fred Redondo. El proyecto la tenía entusiasmada y, por ello, pidió permiso al canal para saber si podía hacer ambas cosas.

«En ese minuto no había ningún problema. Me autorizaron», dice, agregando que, incluso, se mostraron contentos de que la hubiesen llamado para trabajar en televisión abierta.

Toda historia tiene un fin, y el de la periodista llegó en noviembre, cuando le notificaron de su desvinculación, aludiendo a necesidades de la empresa. Pero había algo detrás, y esto fue su relación sentimental con el exfutbolista y actual rostro de Fox, Rafael Olarra.

Natalia recuerda que «cuando nosotros con el Rafa decidimos contar que estábamos juntos, como que se tornó bien incómoda la relación en el canal. Sobre todo con algunas personas que tienen puestos de jefatura», expone y enfatiza en la figura de Francisco Navarrete, gerente de Contenidos de Fox.

Según cuenta, sus exjefes se mostraban muy preocupados por la relación y pendientes de que ella cometiera un error en su desempeño laboral. «Varias veces me dijeron en mi cara que les preocupaba mucho nuestra relación al aire, cuando nunca mezclamos nuestra relación al aire. O sea, siempre fuimos compañeros de pega, jamás dijimos que estábamos juntos, nunca», dice de forma tajante.

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Y es que antes de que Mandiola y Olarra hicieran pública su relación, estuvieron seis meses pololeando sin que nadie del canal supiera. «Y nunca hubo un problema (en pantalla). Entonces, cuando ellos supieron, se volvieron locos en el sentido de que estaban muy preocupados. Había un hostigamiento laboral importante, sobre todo para mi lado», explica.

Fue de esta manera que citaron a la pareja a una reunión, en la cual les expresaron que «no querían que se notara al aire que estábamos juntos y que cuidáramos eso porque era muy importante que Rafa siguiera teniendo el papel de galán», agrega Natalia.

Episodios de acoso y hostigamiento

Hasta la primera reunión estaba todo bien, pero después la situación se volvió hostil al interior del canal. «Eran dimes y diretes, que yo según ellos iba con cara larga y yo nunca hice mal mi pega. Al contrario, siento que mi desempeño era súper bueno. De hecho, el día en que me echaron les dije que sabía que no me estaban echando por mi trabajo, sino que por mi relación con el Rafa«, sostiene.

No sólo reuniones y comentarios fuera de lugar hicieron insostenible su permanencia en Fox, sino que, incluso, llegó a escuchar a sus jefes decirle a compañeras de trabajo que «se jotearan al aire al Rafa».

«Tenía un jefe que me decía a la cara: ‘Te odio porque estás pololeando con el Rafa’, ‘Que estás cambiada, desde que estás pololeando estás cambiada'».

A partir de ahí, la periodista fue perdiendo espacio en pantalla. Primero decidieron sacarla del programa «Agenda Fox» y dejarla sólo en «NET», donde trabajaba con Olarra. Precisamente en este espacio era donde sintió toda la presión de sus jefes. «Al final era una angustia trabajar todos los días ahí. Era una presión y sabías que te estaban haciendo la vida imposible, como que estaban buscando cualquier cosa para pillarte en algo y sacarte. Y finalmente nunca me pillaron en nada, porque con el Rafa nunca tuvimos ningún problema trabajando juntos, pero decidieron de un día para otro sacarme», expone Mandiola, quien además afirma que presentía que la iban a despedir.

El dispar trato hacia Mandiola y su pareja

Con Rafael Olarra la situación era completamente distinta, lo cual genera ruido considerando que ambos eran parte de la relación y el canal. De acuerdo a Mandiola, a Rafael lo respetaban y continúan respetando muchísimo en la estación y nunca le dijeron nada de las cosas que sí tuvo que oír ella.

«Ellos (el canal) hablan mucho de la inclusión y todo, pero es mentira», sentencia.

Demanda contra Fox

El contrato de la comunicadora con Fox tenía como fecha de término junio de este año. Sin embargo, los ejecutivos pusieron fin al vínculo seis meses antes de los estipulados en el documento contractual.

A raíz de esto, decidió demandar al canal, con un fin netamente económico para hacer valer los meses en que no obtuvo remuneraciones.

«Estamos en un juicio. Me hicieron pasar pésimo, para mí fue súper duro recibir ese tipo de violencia psicológica; de no estar trabajando tranquila, más encima perder mi pega», expresa la periodista.

«Yo amo el deporte, para mí era un sueño trabajar en Fox»

Desde su despido han pasado cuatro meses, y recién ahora Natalia Mandiola se siente «armada» para poder hablar sobre la compleja situación que vivió. «Yo tengo la conciencia limpia, porque siempre he actuado bien. Creo que las demás personas que no pueden dormir tranquilas es porque no han actuado bien, no más», concluye.

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