La nueva temporada de El discípulo del chef sumó este martes una polémica protagonizada por Daniela Aránguiz y Perla Ilich. Esta última, de hecho, puso en duda su continuidad en el espacio de cocina de Chilevisión.

De acuerdo a fuentes al interior del canal privado, el altercado entre las participantes tuvo lugar durante las grabaciones del programa. Una situación que terminó con la gitana siendo sacada del estudio por los productores, todo en medio de gritos y garabatos proferidos por ambas.

«Hoy quedó la cagada. El griterío llegó hasta el patio (sic)», comentó una de las fuentes a El Filtrador, confirmando la fuerte discusión que tuvieron las concursantes, quienes previo a este episodio habían tenido roces a través de redes sociales.

Durante la tarde, en tanto, Ilich realizó un live a través de Instagram donde dejó entrever que había renunciado a El discípulo del chef. «Me da mucha pena dejar algo de lado que me encanta, que es la cocina (…) Hoy, sinceramente, fue uno de mis peores días en la televisión», dijo visiblemente afectada.

El conflicto

En la transmisión explicó que el altercado se produjo luego que lanzara una broma a Adriana Barrientos que no habría sido bien recibida por la modelo y Daniela Aránguiz. «En broma dije que era muy delgada, que no tenía poto, pero en una cosa de talla. Pero hoy me di cuenta que Daniela es una mujer muy mala«, sostuvo.

«Me puso en contra de una persona que no conocía. Daniela y ella me trataron de gorda, me pasaron a llevar por el hombro y la producción en ese momento me apoyó. Me da mucha pena porque uno de mis sueños siempre ha sido la cocina», reveló la gitana, agregando que «no me gustan los cahuines pero tampoco voy a permitir que me traten mal. Estoy hablando en específico de Daniela Aránguiz y no de la producción de este programa o de mis otros compañeros que me dieron todo el cariño del mundo».

En ese sentido, Perla Ilich destacó a participantes como Vanesa Borghi y Karen Bejarano y precisó que le había pedido disculpas a sus compañeros «por el mal rato». Sin embargo, sostuvo que «no importa si trabajas en televisión, uno no se tiene que dejar maltratar por nadie, porque cada persona tiene su valor. Hoy creo que yo llegué a mi límite«.