La batahola que dejó en La Red el enfrentamiento de Catalina Pulido con Carabineros y los posteriores dichos de Alejandra Valle en contra de la institución, parecen estar llegando a su fin.
Las protagonistas de los polémicos episodios fueron desvinculadas del canal privado. Una suerte de «el público exigió y nosotros escuchamos» que fue -y continúa siendo- aplaudido por los usuarios en redes sociales, quienes no tuvieron reparos en tratar con duros términos a las ahora exmiembros del programa Intrusos.
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Pero, ¿cómo explica La Red esta medida? En palabras de su director ejecutivo, José Manuel Larraín, «el canal tiene una línea editorial y las personas que trabajan tienen que respetarla», dijo a La Tercera PM.
Aunque las polémicas se dieron fuera de las pantallas de la estación -en el caso de Pulido fue camino a Farellones y en el de Valle, sus fuertes dichos en Twitter-, Larraín sostuvo que los trabajadores de la estación deben cumplir ciertas obligaciones.
«Los panelistas, dentro de sus obligaciones y dentro de su contrato, deben guardar las formas y deben tener cierto respeto por las instituciones y por las personas en general. Ahora, cuando esas cosas no se cumplen, el canal tiene que actuar», aclaró.
«No es una cosa traumática»
A pesar que hubo algunos pocos que criticaron a la señal por la salida de Valle, aludiendo a la «libertad de expresión de sus rostros», el ejecutivo expuso que «una cosa es la libertad de expresión y otra cosa son los insultos. Ese tipo de cosas no las aceptamos».
«Todas las personas pasan. Una de las características de los programas de la mañana es que los panelistas van rotando, van cambiando, entonces no es una cosa traumática», expresó respecto a las dos bajas que sufrió Intrusos.
Y frente al ahora incierto panorama que vive el programa -que perdió a su conductora-, Larraín explicó que será el mismo equipo el que determinará cómo se configurarán las piezas del panel.
Por último, acallando de alguna forma los comentarios de quienes piden el final del espacio de farándula, el director ejecutivo sentenció que «el programa no tiene ningún riesgo. El programa va a seguir funcionado», enfatizó.
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