Con un trono descendiendo de los cielos se presentó, por primera vez, Daddy Yankee en el Festival de Viña. Un show considerado como memorable y que en los últimos días ha resurgido a propósito de la gira de despedida del artista que lo traerá de regreso a Chile en septiembre próximo.

A través de redes sociales se ha viralizado la ya icónica presentación de Sergio Lagos, animador del evento por aquel entonces. «Evolu, revolu, evolución, en cierta forma todo es vanguardia en Viña 2006. Daddy, usted tiene la última palabra«, fueron parte de las palabras del rostro de Canal 13.

Daniel Hernández, quien era productor general del festival ese año, comentó a El Filtrador que Lagos se preparó en su rol de animador estudiando a todos los artistas. «Trabajó con un equipo casi para escribir un libro. Sabían todo de Daddy Yankee«, bromea.

Respecto a la presentación indica que estaba pensada de antemano. «No recuerdo si el texto es 100% aprendido, pero la idea de hacerlo diferente y en ese estilo estaba. Fue idea de él», agrega.

El botón equivocado

Pero las anécdotas del debut del «Big Boss» en la Quinta Vergara no terminan ahí. De acuerdo a Hernández, actual gerente de Marketing y Contenidos de Intersport Chile y director general de grupo Brain Chile, su paso por el certamen también fue accidentado. Esto, a raíz del trono del cual descendió el reggaetonero y que se había colgado con motores desde la parrilla de luces del festival.

«Después de su actuación, a eso de las 4-5 de la mañana, estando ya en el hotel, llamé al equipo de escenario para que recordaran bajar el trono y mandarlo al aeropuerto porque Daddy Yankee se presentaba en los Billboard, creo. El tema es que para bajarlo había que apretar unos botones que hacían que bajara toda la parrilla de luces hasta el suelo. El equipo de escenario intentó bajarlo, apretaron el botón y se quedaron mirando la parrilla… y ésta no bajaba«, recuerda.

«De pronto suena un tremendo sonido de cosas rompiéndose, instrumentos cayéndose. Resulta que la orquesta estaba en una plataforma que subía hasta el nivel del escenario, que estaba con una tapa, por lo que nadie se dio cuenta que estaba subiendo hasta apretar todos los instrumentos contra la tapa. En vez de apretar el botón para bajar la parrilla de luces apretaron el para subir la orquesta», agrega el productor de televisión.

¿El resultado? El Festival se quedó sin orquesta a las 5 de la mañana y los ensayos comenzaban a las 7.00 horas. «Todos, incluido el maestro Horacio Saavedra, estábamos consiguiéndonos instrumentos con todos quienes se conocía», explica Hernández.

Cierre de jornada

Otra situación que marcó el paso del artista en Viña 2006 fue su negativa a cerrar la penúltima jornada festivalera. «Esta tarde me avisan que había un problema con Daddy Yankee, tuve que ir hasta el hotel y juntarme con su manager de esa época y entender que no quería cerrar esa noche porque él pensaba que los principales artistas abrían el festival», comenta.

«Así había sucedido con otros artistas durante ese y años anteriores, que siempre los más importantes estaban casi al inicio y pocos cerraban. Habíamos querido dar este cambio porque él era un artista urbano y sabíamos que la iba a romper. Tuvimos que explicarle por mucho rato a su equipo, a él, a su hermano que era parte del staff y lograr hacerle ver que era muy relevante que pudiera cerrar el festival (…) La Quinta Vergara esa noche iba para ver a Daddy Yankee», dice.

Según explica Daniel Hernández, productor de los programas Mesa para 3 y El Relator, aunque el fenómeno reggaeton en Chile no estaba del todo instalado ese año, las entradas para esa noche se vendieron rápidamente. Al final lograron convencerlo y el resultado fue uno de los shows más recordados del Festival de Viña, convirtiéndose en el segundo más popular de acuerdo a una votación que realizó la Municipalidad de la Ciudad Jardín en 2021.

El éxito de King Daddy se replicaría en 2009 y 2013, último año que pisó el escenario del certamen e hizo bailar al «monstruo» viñamarino.